El centrocampista Fede San Emeterio, que jugó cedido en el Cádiz desde enero, regresará al Real Valladolid, con el que tiene contrato hasta 2023, según confirmó el club gaditano, que sí ha ejecutado a opción de compra con el otro jugador cedido por la entidad blanquivioleta, Rubén Alcaraz.
El Real Valladolid ha querido agradecer a Rubén Alcaraz “su desempeño como blanquivioleta” y le ha deseado “la mejor de las suertes en su nueva etapa personal y profesional”, después de que el jugador catalán haya firmado hasta 2024 con el Cádiz.
Respecto a los otros dos cedidos en el pasado mercado invernal, Kike Pérez y Lucas Olaza, que se fueron al Elche, todo apunta a que el primero podría quedarse en el conjunto ilicitano, una vez este efectúe la opción de compra sobre el jugador, mientras que en el caso del defensa uruguayo es más probable que regrese a la capital del Pisuerga, ya que ha contado con menos minutos que su compañero.
Una vez logrado el ascenso a la máxima categoría del fútbol nacional, el Real Valladolid comenzará, en breve, a mover ficha de cara a la próxima temporada, ya que el técnico blanquivioleta, José Rojo “Pacheta”, es de los que prefieren cerrar la plantilla de manera temprana, para poder contar con mayor adaptación y preparación de cara al inicio de campaña.
Por el momento, podrían haberse iniciado las negociaciones con Borja Sánchez, procedente del Real Oviedo, puesto que es un jugador al que ya pretendió el equipo vallisoletano y que ya ha confirmado que dejaba el cuadro asturiano y que su intención es seguir buscando minutos en Primera división.