La suplencia de Fede Valverde ante el Eibar este domingo (3-1) fue una de las decisiones destacadas de la alineación titular por parte de Zinedine Zidane, quien finalmente decidió darle algunos minutos, tras sustituir a Luka Modric en el minuto 84. El uruguayo apenas tuvo tiempo para recuperar sensaciones.
El centrocampista se convirtió en un talismán durante esta campaña. El Madrid sólo ha perdido tres encuentros en toda LaLiga Santander (en casa de Mallorca, Levante y Betis) y en todos ellos ‘el pajarito’ no salió de inicio, por lo que su valor creció durante cada fin de semana hasta convertirse en su temporada de consagración en la élite.
Desde el pasado junio, su valoración de mercado ha aumentado hasta en 40 millones de euros, según el portal Transfermarkt, situándose en 60 como pico máximo hasta quedarse en los 54 actuales tras la devaluación general de los futbolistas debido a la pandemia del coronavirus.
Un aumento de valor que demuestra su importancia dentro del equipo, aportando unas características que ningún otro centrocampista de la plantilla posee como la llegada al área y el despliegue físico para abarcar mucho terreno de juego, por lo que Zidane seguro que contará con él de inicio en próximos choques.
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