Felipe Reyes, que este jueves anunció su retirada, declaró que, aunque el “cuerpo y la cabeza” le dicen que podría jugar algún tiempo más, decide poner punto final a su carrera para afrontar “con ilusión” un futuro del que no sabe por dónde irán sus pasos, aunque sí pretende “devolver al baloncesto todo” lo que le ha dado.
“Llega el momento que ningún jugador quiere que llegue. He dado el cien por cien siempre y me he dejado el alma en la cancha. Ahora siento que termina una etapa de mi vida inolvidable porque he tenido la suerte de jugar en los dos grandes equipos de mi ciudad, Estudiantes y Real Madrid”, dijo Felipe Reyes, durante el acto de despedida organizado por el club madridista.
“Mi idilio con el baloncesto empezó con diez años, para jugar un amistoso en el internado, y ese día cambió por completo mi vida. Después de varios años aprendiendo a jugar conseguí mi primer sueño, que era debutar como profesional, y lo conseguí en octubre de 1998. Ahora, 23 años después, mi amor y mi pasión por el baloncesto siguen intactos”, confesó.
Reyes declaró que le “gustaría seguir jugando más años para disfrutar de los compañeros y de las bromas” y aseguró que, “aunque la cabeza y el cuerpo” le dicen que puede “dar un poco más, es momento de dejarlo”.
“Afronto el futuro con ilusión sin saber dónde van mis pasos aunque quiero devolver a este deporte lo mucho que me ha dado. Ahora será mi familia los que tendrán la prioridad en mi día a día”, apuntó.
“El baloncesto me ha dado a mis mejores amigos, pero lo mejor que me ha dado es al amor de mi vida, Kirenia. Desde entonces soy el hombre más feliz del mundo”, manifestó Felipe Reyes, que también tuvo un recuerdo para su padre fallecido, al que tiene “presente cada día”, a su madre, y a sus hermanos.
“Alfonso ha sido mi gran referente. Mi ídolo en el baloncesto y encima he tenido la suerte de compartir vestuario con él en el Estudiantes y la selección”, subrayó.
Al Real Madrid, con el que ganó 23 títulos en 17 años, lo calificó como el club de su “vida”. “Me lo ha dado todo y aquí me retiro siendo un veterano”. “De este equipo he aprendido todo. Me he formado como jugador, como persona y he aprendido unos valores que son más importantes que cualquiera de los títulos, como nunca darme por vencido, luchar al limite o a darme cuenta de que el talento y la calidad sin el trabajo constante no sirven de nada”, manifestó.
“Gracias también a Florentino Pérez (presidente) por su apoyo incondicional y por haber hecho que se cumpliera mi gran sueño, jugar en el mejor club del mundo”, apuntó.
Por último, el pívot también quiso “dar gracias” a Estudiantes, en el que se formó e inició su etapa como jugador profesional porque “siempre me dieron cariño”.
Felipe Reyes, que nació en Córdoba el 16 de marzo de 1980, se formó en el Estudiantes, a cuya primera plantilla se incorporó en 1999. Con el equipo colegial ganó el primero de sus títulos, la Copa del Rey de 2000.
Fichó por el Real Madrid en 2004 y, desde entonces, ganó un total de 23 títulos vestido de blanco: dos Euroliga (2015 y 2018), siete Ligas ACB (2005, 2007, 2013, 2015, 2016, 2018 y 2019), seis Copas del Rey (2012, 2014, 2015, 2016, 2017 y 2020), seis Supercopas de España (2012, 2013, 2014, 2018, 2019 y 2020), una Copa Intercontinental (2015) y una Eurocopa (2007).
Además, como internacional absoluto, Felipe Reyes fue campeón del mundo en 2006 en Japón y del Eurobasket en 2009, 2011 y 2015. Como olímpico se colgó dos medallas de plata en Pekín 2008 y Londres 2012.
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