El
Atlético de Madrid
volverá al trabajo el próximo día 3 de septiembre para preparar la temporada que se viene encima. Con el final del curso tan extraño como el que se vivió, hay muchos futbolistas que tienen ganas de revancha.
Uno de ellos es Felipe Augusto Monteiro. El central brasileño fue uno de los fichajes que mejor rendimiento dio en la pasada campaña, quizás el que más, pero su parte final del curso, en la que perdió su lugar, dejan un rastro de duda en esta afirmación.
Campaña extraña para el sudamericano que empezó siendo claramente el cuarto central pero que durante buena parte del año no sólo fue titular sino que fue el central indiscutible para Simeone.
El central fue indiscutible desde el pasado 6 de octubre, cuando amarró una titularidad que fue suya en cada uno de los 28 partidos siguientes con la única excepción de una baja por acumulación de tarjetas, ante el Granada, en el choque del Metropolitano.
Todo cambió tras la vuelta del equipo tras el parón. El central brasileño comenzó desapareciendo de las pruebas de Simeone y le ganaron la partida Giménez y Savic. Apenas tres partidos como titular tras la vuelta a la actividad después del parón por selecciones.
Para él será un nuevo reinicio. Y tendrá que superar un asunto que no ha pasado desapercibido para el cuerpo técnico. Los responsables rojiblancos le estiman muchísimo pero entienden que es un diésel.
“Felipe tiene un físico muy especial. Genéticamente es otra cosa. Le cuesta la adaptación. Es un físico, que luego del confinamiento le está costando. Creo que se va a adaptar más rápido de lo que fue la pretemporada. Es un futbolista impresionante. Cuando entró en su estado de forma… Tiene una capacidad neuromuscular, de trayecto, tiempista… Es infranqueable por arriba, por abajo. Es un futbolista completo. Es maravilloso cuando entra en un estado de forma. Aparte con la gran nobleza que tiene, es una persona excelente. Dentro del campo, aguerrido, solidario con los compañeros… Se gana al grupo de una manera muy fácil”, explicó sobre él el Profe
Ortega durante el parón.
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