Felipe V las curiosidades del primer rey Borbón que reinó en España

Nacido en Versalles el 19 de diciembre de 1683, hijo de Luis de Francia, conocido como el «Gran delfín» y María Ana de Baviera, Felipe V fue primero investido con el ducado de Anjou, pero luego ascendió al trono de España a la muerte de Carlos II de Austria. Se convertía de este modo en el primer borbón en reinar en España. Un rey bastante peculiar al que se conocía como el rey de «las dos caras» debido a la enfermedad que padecía. Conozcamos más sobre su historia y algunas de las curiosidades más destacadas sobre Felipe V.

Curiosidades de Felipe V

Si ha habido un rey peculiar y único en la historia de España, ese ha sido Felipe V. Perteneciente a la familia de los Borbones, pasó de ser llamado El Animoso a El Melancólico. Y es que este pobre hombre sufría una enfermedad llamada neurosis maniaco-depresiva, por lo que sus locuras estaban a la orden del día.

Felipe V vivía de niño en la corte de Versalles, y de allí fue llevado a Madrid, donde sería nombrado monarca español a muy corta edad. Ya de pequeño era un chico melancólico, pero al que no faltaron atenciones y mimos.

Renuncia al trono de Francia 

El Rey de España Carlos II murió el 1 de noviembre de 1700, después de lo cual el Consejo Real tuvo una larga reunión en Francia donde el padre de Felipe habló a favor de los derechos de este. Las disposiciones del testamento de Carlos II fueron aceptadas por el Consejo Real después de que se acordó que Felipe V se convertiría en Rey de España pero renunciaría para siempre a su derecho al trono francés y al de sus descendientes.

El 16 de noviembre de 1700, Felipe V aceptó y fue proclamado rey del Imperio español indiviso. Sin embargo, su ascensión como rey Felipe V de España no fue bien recibida por otras potencias europeas, ya que les preocupaba que la unificación de Francia y España bajo un monarca borbón en particular perturbara el equilibrio de poder de Europa.

Guerra de Sucesión Española

Esto desencadenó la Guerra de Sucesión Española de 13 años con Francia y España luchando contra la Gran Alianza que incluía al Sacro Imperio Romano Germánico, Gran Bretaña, República Holandesa, Pro-Habsburgo España, Prusia (desde 1702), Saboya (después de 1703) y Portugal (desde 1703).

Si bien Felipe V contaba con el apoyo de la Corona de Castilla en España, la mayor parte de la nobleza de la Corona de Aragón respaldaba al hijo del emperador del Sacro Imperio Romano Germánico Leopoldo I, Carlos de Austria, cuya abuela era hija del rey Felipe III de España.

Durante la guerra en curso y poco después de su finalización, entre 1707 y 1716, Felipe V firmó una serie de decretos conocidos como los decretos de Nueva Planta, especialmente los que centralizaban el poder de la monarquía española.

Se abolieron las cartas de todos los reinos administrados de forma independiente dentro de España, incluida la de la Corona de Aragón que apoyó a Carlos VI en la guerra. En 1712, Felipe rechazó una oferta de renunciar al trono español cuando se le dio la opción de convertirse en heredero de Francia. La Guerra de Sucesión española concluyó el 11 de septiembre de 1714 con una serie de tratados de paz, a saber, los tratados de Utrecht, Rastatt y Baden que fueron firmados por los beligerantes.

Trastorno bipolar

La salud de Felipe V fue algo que marcó todo su reinado. En principio, se consideró que sufría un trastorno bipolar. Pasaba épocas en las que estaba muy arriba de ánimo para luego sentirse tremendamente abatido y melancólico. No obstante, en sus buenas rachas, demostraba ser un valeroso guerrero y un gran amante, como podía dar fe su primera mujer, María Luisa Gabriela de Saboya.

Pero al morir esta mujer y quedar viudo, su melancolía que acrecentó con el paso del tiempo. Los brotes depresivos se sucedían mientras sufría una enorme astenia combinada con pesadillas violentas e hipocondría.

Se dice que en 1728 sufrió una de sus grandes crisis. Su astenia total le llevó a recibir a monarcas en camisa de dormir y descalzo… Y sin pantalones.

Miedo a ser envenenado y alucinaciones

Debido a su obsesión por ser envenado por el contacto de la piel y la ropa, siempre vestía la misma camisa.

Incluso tuvo una situación en la que no se dejó cortar las uñas pese a que apenas podía andar. La camisa estaba hecha jirones, no se afeitaba y su aspecto era más parecido al de un pordiosero que al de un rey.

Las alucinaciones también formaron parte de su vida. Incluso pasó por una época en que creyó ser una rana, y hasta se subía a los caballos representados en los tapices.

Pocos amigos y nocturno

Felipe tenía pocos amigos íntimos ; sus principales intereses eran la religión, la caza y la música.

También fue una persona muy nocturna. Deambulaba por las noches e incluso convocaba a su consejo de madrugada.

Felipe V nunca quiso ser rey

Felipe V viajó a España siendo muy joven, sin apenas dominar el idioma. Era feliz en Versalles, y no quería ser rey. De hecho, trató de abdicar en 1724 en favor de su hijo Luis, pero este murió de viruela 8 meses después.

Luis I era apenas un niño durante su reinado, por lo que Felipe V no se pudo desembarazar de sus obligaciones. Tampoco su hijo Fernando tenía la edad, así que se fue dejando llevar por su melancolía mientras su segunda mujer, Isabel de Farnesio, tomaba el control de la monarquía ocupándose de los asuntos reales a la vez que su marido se encerraba en su depresión.

El reinado más largo

Aunque no quisiera ser rey, el suyo ha sido el más largo de la historia de nuestro país. Proclamado rey en 1700, su reinado se extendió a lo largo de 45 años y 3 días (partido en dos periodos separados) siendo el más largo que ha tenido la monarquía española.


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