Fernanda Maciel: “A los 16 años ya no cogía ningún autobús, iba más rápido corriendo al colegio o a casa”

El pasado marzo The North Face lanzó la campaña “Never Stop” (Nunca te detengas). Su objetivo es incentivar a todas las mujeres del mundo, a través de historias de otras mujeres que superan los límites y cuestionan el statu quo en el deporte. Una de estas historias es la de la corredora Fernanda Maciel, un auténtico animal del deporte.

Con tan solo ocho años ya competía por el mundo como gimnasta deportiva. A los 10 se fue a entrenar a EE UU. Después comenzó a aprender capoeira y se proclamó campeona de jiu jitsu de Brasil. Con 23 años le cogió el gusto al outdoor y comenzó a participar en expediciones internacionales ultrarunning en donde se recorrían 600 Km “sin parar” y carreras de aventuras (kayak, bicicleta de montaña, trail running), sin dejar de pasar la oportunidad de practicar snowboard, downhill, triatlón o competir en maratones de montaña.

¿Cómo se pasa de ser campeona de jiu jitsu a ser campeona de trail running?

Nací en una familia de “luchadores”, mi abuelo fue campeón de jiu jitsu y mi padre fue maestro de capoeira. En casa de mi abuelo siempre hubo un gran cuadrilátero de lucha, y así crecí, peleando con mis primos y mi hermano. A través de la lucha he aprendido valores muy bonitos, la filosofía de las artes marciales es muy interesante.

A los ocho años me apunté a gimnasia y con 10 años me fui a entrenar a los Estados Unidos. Desde muy pequeña entrenaba cuatro horas al día y me lo tomaba muy en serio. El deporte era mi vida. Estudiaba mucho también y por aquel entonces correr era parte de mi estilo de vida. Iba corriendo a todos los sitios. A los 16 años, ya no cogía ningún autobús, porque corriendo consideraba que iba más rápido para ir al colegio o llegar a casa. Además, me gustaba mucho correr y, por ejemplo, correr por senderos hacia una cascada era el mejor regalo que me ofrecía el fin de semana. Con 25 años, hice mi primera maratón y media maratón en montaña en Nueva Zelanda. Desde entonces, no he parado nunca de correr por las montañas. Creo que he encontrado mi gran pasión.

¿Qué es el White Flow?

 White Flow es un proyecto social, sostenible y deportivo que creé en 2012 para ayudar tanto a las personas como al medioambiente. Entre mis ultramaratones de la temporada intento siempre incluir un proyecto White Flow cada año. Mi primer proyecto para ayudar a niños con cáncer consistió en correr 890 kilómetros, desde Sant Jean Pied Port hacía Santiago de Compostela en 10 días, por el Camino francés. Fue fenomenal.

 ¿Prefiere enfrentarte a retos sola o competir en carreras con mucha gente?

 Me gustan los dos. Ahora mismo me apetecen más las carreras con muchos corredores porque he estado mucho tiempo sola durante el confinamiento. Sin embargo, hacer retos en solitario también mola porque es cuando puedo estar en silencio durante horas o días y las decisiones las tienes que gestionar muy rápido, hay que tener coraje y mucha confianza en uno mismo.

Además del trail running practica otros deportes ¿Cuál le motiva más?

 Hago entrenamientos cruzados para conseguir correr más y mejor en la montaña. Mucha bici de carretera y escalada. Me gusta más la bici porque me encanta poner a prueba mi fuerza y darlo todo. Además, con la bici también puedo estar horas entrenando.

Fernanda Maciel
Fernanda Maciel

¿De qué proeza se siente más orgullosa?

 Cuando fui subcampeona del mundo de ultra trail. Ser la primera mujer en conseguir subir y bajar corriendo el Aconcagua, la montaña más alta de mi continente, América. Desde la base de la montaña, la entrada del Parque hasta la cima (14 horas) y bajar (8 horas). La cima tiene 6.962 metros de altura.

 ¿Qué proyecto tiene en mente para el futuro?

Subir y bajar corriendo una montaña de más de 7.000 m y 8.000 m de altura.

 ¿A qué destino le gustaría viajar para realizar una actividad outdoor?

 Me encantaría visitar la India, es mi sueño desde niña. Creo que es un país que necesita mucha ayuda, quizás por eso. También porque tiene montañas espectaculares.

 ¿Qué equipación es esencial para usted a la hora de poner rumbo a la montaña?

 Zapatillas trail Vectiv, chaqueta First Dawn Packable y una mochila ligerita como el chaleco Light Series Training Pack de 12 litros.

 ¿Cómo percibe la campaña de The North Face “Never Stop”?

 Es una filosofía de vida que me identifica, never stop quiere decir no parar de explorar, descubrir, afrontar y aprender.

 ¿Qué mensaje le gustaría enviar a las mujeres jóvenes que se quieren dedicar al trail running?

 Yo daría consejos prácticos. Hacer más ejercicios de propiocepción para mantener el tobillo fuerte y estable. Realizar series rápidas subiendo, por ejemplo, 8 series de 1 minuto o 4 de 4 minutos. Y no frenar cuando corres cuesta abajo. Y mentalmente, recordar por qué corres, la razón que te hace disfrutar mientras transcurres por un sendero, ser disciplinada con el entrenamiento y perseguir una meta, porque no todos los días estamos motivados, pero cuando hay disciplina y pasión, siempre se persiste, y además, se hace feliz.

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