Este miércoles 29 de julio, Fernando Alonso cumple 39 años. Lo hace en seguramente el año más atípico que se recuerda. Más allá de la pandemia de coronavirus que ha cancelado y modificado competiciones, el asturiano también vive un año atípico para él en cuanto a objetivos. Y es que, pese a la menor actividad a estas alturas del año con los motores, Alonso puede asegurar que ha tenido siete meses más que intensos.
Si bien desde su incursión en 2017 en las 500 Millas de Indianápolis ya ha ido combinando modalidades (por entonces fue la Fórmula 1 con la prueba del óvalo, en 2018 la Fórmula 1 y la resistencia y el pasado año de nuevo la resistencia con la Indy, además de su labor como piloto de pruebas de McLaren), este 2020, a pesar de la escasez de competiciones, ha tenido a Alonso como uno de sus protagonistas.
Alonso se estrenó en un nuevo reto para él en enero. El Rally Dakar, para el que se había estado preparando desde meses atrás, vio al asturiano demostrar que puede rendir también a gran nivel sobre el desierto. Fue decimotercero del global, sexto de su clase y mejor rookie y dejó esta vía abierta para intentar aumentar su palmarés en un futuro.
El objetivo inmediato en este, no obstante, es su siguiente parada de este 2020. El pasado mes de febrero se confirmó la presencia de Alonso en las 500 Millas de Indianápolis, la última pieza que le queda al doble campeón del mundo de Fórmula 1 y al doble vencedor de las 24 Horas de Le Mans para completar su ansiada ‘Triple Corona’. La carrera, prevista en un inicio para el 24 de mayo, fue aplazada hasta el 23 de agosto. Alonso buscará allí un buen resultado tras sus dos primeras participaciones complicadas.
La de Indy es la segunda y, por ahora, última competición que Alonso tiene prevista en 2020. Después llegarán más de cuatro meses para prepararse para su gran reto: el regreso a la Fórmula 1 el próximo año de la mano de Renault. Tras hacerse oficial su vuelta el pasado 8 de julio, el asturiano tiene previsto dedicar el último tercio del año a horas de simulador para regresar en las mejores condiciones posibles al ‘gran circo’.
Esta vuelta requiere ajustar su cuerpo a las peticiones de un Fórmula 1 y al desgaste físico que este requiere. Ya lleva semanas en ello a nivel físico. Con mucha actividad, ha logrado bajar peso, pulir su figura y potenciar aspectos como la resistencia y la fuerza. Y es que, a sus 39 años, Alonso tiene energía para rato y muchos retos por cumplir.
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