Ferrari tiene ante sí su enésima oportunidad de la temporada para conseguir su primer triunfo del curso. Precisamente, en el lugar en el que hace un año logró su última victoria, con la que Vettel volvía a sonreír tras su desastroso accidente en Hockenheim 2018 y que le hacía soñar de nuevo con el Mundial. En Italia incluso le colocaban favorito para ganar posteriormente en Monza y luchar por el título con un Ferrari más veloz que el Mercedes de Hamilton. Y luego llegó el jarro de agua fría. Desde aquel 26 de agosto en Spa, la pesadilla no ha hecho más que continuar para los de Maranello. Se las prometían muy felices en pretemporada y, fue empezar el curso, y el golpe moral fue de nuevo tremendo. Hasta hoy, con un Ferrari buscando por fin su primera alegría del año para llegar a la carrera de casa sin tanta presión. Todo parece indicar que los italianos podrían lograrlo después de dos dobletes en las dos sesiones de libres disputadas este viernes en el GP de Bélgica de F1. La última de ellas, con Leclerc al frente con un margen de 0”630 sobre Vettel y más de ocho décimas sobre el tercer clasificado, Bottas, y el cuarto, Hamilton. Pero si algo han aprendido todos esta campaña es que, por muy de cara que parezcan las cosas para Ferrari, es mejor no hacer veredictos antes de tiempo.
Más todavía si las incógnitas que nos deja este viernes son mayúsculas. Ferrari es más veloz a una vuelta con neumático blando, apostando por rodar con menor carga aerodinámica, pero ello le hace deslizar demasiado en sus tandas largas y sobrecalentar los neumáticos, algo que hace que Mercedes sea más competitivo en ritmo de carrera. Así, si Ferrari opta por ir a por la ‘pole’ este sábado, sabe que podría sufrir y mucho en carrera, teniendo que defenderse de los ataques de las ‘flechas’ de plata.
El tiempo también podría ir en contra de Ferrari
A ello hay que añadirle otra incógnita muy importante como es el tiempo, y es que si este viernes el termómetro marcaba unos sorprendentes 27 grados en los bosques de las Ardenas, el microclima típico de esta zona, debería hacer que las temperaturas bajaran 11 grados el domingo. Algo normal en este trazado, en el que en el WEC ya vimos en primera persona tres intensas nevadas junto a Alonso el pasado año en pleno mayo. Así, Ferrari podría ver de nuevo como lo que reluce este viernes, podría no ser oro el domingo, puesto que los de Brackley son los que mejor calientan los neumáticos en bajas temperaturas y los que consiguen un mayor rendimiento.
Habrá que esperar a este sábado además para conocer la situación real de la parrilla, con un Pérez que sorprendió con las mejoras del Racing Point finalizando en la quinta posición a menos de un segundo del mejor. Dicha distancia podría dejar claro que los grandes equipos tienen todavía muchos ases en la manga que poner sobre la mesa y que este viernes solo dieron pequeñas pistas de sus intenciones.
Sainz 11º y muchas penalizaciones
Aunque Pérez protagonizó uno de los puntos más positivos con su gran crono, también lo hizo en lo negativo al final de la sesión al ver como su motor se incendiaba. Se trataba de la nueva especificación del motor Mercedes que montan los de la estrella y todos sus clientes. Los daños en el propulsor podrían llevarle a ser sancionado, algo que Carlos podría aprovechar para ganar una posición más. El español será penalizado con 5 posiciones, igual que los dos Renault, también por montar nuevo motor de combustión, teniendo una sanción menor en parrilla que Kvyat (Toro Rosso), Albon (Red Bull) y los dos Haas, por lo que Carlos podría minimizar su pérdida de puestos este sábado con una buena clasificación.
De momento, el español terminó 11º a 1”876 de la cabeza, con problemas para ser competitivo en la primera curva del trazado, la más lenta de Spa, importante para no perder tanto tiempo en la larga recta posterior.
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