Charles Leclerc sufrió mucho con neumáticos en el Gran Premio de Japón hasta tal punto que en la última vuelta se saltó la chicane de entrada a meta en plena pelea con Sergio ‘Checo’ Pérez por el segundo puesto. La FIA no dudó en sancionar al monegasco y le endosó cinco segundos de penalización que lo bajaban al tercer puesto y le daban el campeonato a Max Verstappen. Ferrari no se quejó de la decisión en sí, pero sí de la rapidez en tomarla teniendo en cuenta que la semana anterior fueron mucho más lentos con los papeles intercambiados.
Mattia Binotto, máximo responsable de los de Maranello, no dudó en criticar que en el Gran Premio de Singapur se tardara horas en sancionar a Pérez por saltarse el protocolo de Safety Car y que a ellos les cayera a sanción apenas unos minutos después de la polémica. “Siete días después de Singapur, donde incluso después de la carrera tuvimos que escuchar a los pilotos para tomar una simple decisión que era sencilla, hoy la han tomado en unos pocos segundos“, recoge RaceFans.net
“Los cinco segundos de penalización en Singapur deberían haberse aplicado inmediatamente y eso nos habría dado la oportunidad de manejar de forma diferente la situación pudiendo haber terminado en un triunfo para nosotros. Así que es frustrante y estamos decepcionados por ello también”, reiteraba el suizo.
A pesar de que no protestaron demasiado por la penalización que les cayó, a Binotto también le pareció excesiva porque “Leclerc no ganó ninguna ventaja” respecto al de Red Bull. Se defiende basándose en que el monegasco estaba por delante del mexicano al entrar en la curva: “Tenía unos metros de distancias y los mantuvo. Así que sigue siendo discutible pero es su decisión y la aceptamos”. De hecho, poco podían alegar porque la FIA considera en su reglamento que ganar ventaja también puede ser salirse de pista y no perder tiempo mientras se está defendiendo una posición.