El fiscal general de la República informó que en un plazo máximo de 60 días serán presentadas las imputaciones penales ante un juez federal, bajo la premisa de que hubo “una maquinación delictiva”.
Por Juan Omar Fierro
La Fiscalía General de la República (FGR) anunció que un plazo máximo de 60 días se van a judicializar las imputaciones penales contra todos los involucrados en el caso Odebrecht, bajo la hipótesis de que existe delincuencia organizada, informó el fiscal Alejandro Gertz Manero.
En conferencia de prensa, Gertz Manero explicó que detrás de los presuntos sobornos entregados por la constructora brasileña para la obtención de contratos públicos y la red de personas implicadas que los recibió, hubo una “maquinación delictiva”, por lo que se puede proceder contra los implicados bajo la premisa de que hubo delincuencia organizada.
El fiscal agregó que la investigación iniciada en enero del 2017 por la entonces Procuraduría General de la República (PGR), bajo el mando del expresidente Enrique Peña Nieto, no había ningún resultado, por lo que se reestructuró toda la indagatoria y se repusieron los procedimientos dentro de la carpeta de investigación.
Una vez que se reorganizó la indagatoria, la Fiscalía presentará las acusaciones correspondientes ante jueces de control, para que estos determinen la responsabilidad de los implicados.
“La Fiscalía ha tenido que reponer, en buena parte, ese procedimiento. Con base en la información recopilada recientemente; y en un plazo que no debe pasar de 60 días, se habrá de empezar a judicializar (el caso Odebrecht) bajo la premisa de una maquinación delictiva, en la que pueda aplicarse la normatividad en materia de delincuencia organizada”, adivirtió.
Cuestionado sobre los acuerdos firmados por la anterior administración con la Fiscalía de Brasil para que los directivos de la constructora no sean imputados en México, el fiscal Alejandro Gertz sostuvo que los acuerdos previamente firmados por México se deben respetar, debido a que se trata compromisos asumidos ante el derecho internacional.
En este sentido, Gertz reconoció que el caso Odebrecht es un tema grave para el país que incide en su respetabilidad y confianza, por lo que se actuará contra todos los implicados conforme a lo que dicta el marco legal.
El periodista de la organización Mexicanos contra la Corrupción y la Impunidad, Raúl Olmos, ha revelado que la constructora brasileña comenzó a trabajar en México desde el sexenio del ex presidente Carlos Salinas de Gortari y que los negocios de esa compañía crecieron de manera exponencial durante los sexenios de los ex mandatarios Felipe Calderón y Enrique Peña Nieto.
Incluso, tras el suicidio del ex presidente de Perú, Alán García, quien enfrentaba imputaciones penales en su país por delitos de corrupción vinculados al caso Odebrecht, Raúl Olmos ha señalado la existencia de una presunta red de complicidades que incluyen al ex titular de Petróleos Mexicanos (Pemex), Emilio Lozoya Austin.
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Olmos señaló que en el sexenio calderonista se negociaron los beneficios que obtendría la constructora por la compra de la planta “Etileno 21”, para que posteriormente comprara a esa compañía metanol subsidiado con recursos públicos.
De acuerdo con Olmos, los ejecutivos brasileños de Odebrecht pagaron en México al menos 10.5 millones de dólares por concepto de sobornos, cifra que ha sido documentada entre tan solo en el periodo comprendido entre 2010 y 2014.
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