Noche para el recuerdo en el Stadio Olimpico de Roma. El escenario de la segunda Champions de la historia del Barça y también de la dolorosa eliminación en 2018 se vistió de gala para albergar por primera vez un partido de la Roma femenina y la afición ‘giallorossi’ respondió con creces a la expectación generada para el duelo de ida de cuartos contra el Barça. Desde más de dos horas antes del inicio del partido ya había gente por los alrededores del estadio, vestidos con bufandas y camisetas de la Roma, que ya hacían intuir lo que estaba por llegar. “Esto solo pasa en los partidos grandes de la Roma masculina”, comentó el taxista, aficionado de la Lazio, que nos llevó al Olimpico.
La previa fue una auténtica fiesta, con un público entregado que tenía unas ganas increíbles de vivir una noche histórica. Música a todo volumen, cánticos constantes y una presentación de las jugadoras de la Roma al más puro estilo NFL, con espectáculo de luces y humo. Todo era poco para recibir al temible Barça. Incluso en el descanso hubo un concierto de la cantante Noemi, seguidora de la Roma.
A falta de pocos minutos para el final del partido llegó la noticia más esperada, la confirmación del récord de asistencia en un partido de fútbol femenino en Italia con 39.454 espectadores. El tope anterior era de 39.000 en un Juventus-Fiorentina de 2019. En definitiva, una fiesta histórica que los aficionados de la Roma no olvidarán y que sueñan con repetir los próximos años en la Champions.