Los seleccionados deberán tener visa anterior a la crisis o de larga estancia; además, pagarán por su tiempo en cuarentena y por el test de detección de coronavirus.
El Gobierno de Filipinas retirará a partir del 1 de agosto la prohibición de entrada a ciudadano extranjeros y permitirá que ingresen a su territorio, aunque mantendrá una serie de restricciones, informó el portavoz de la presidencia, Harry Roque.
El grupo operativo intergubernamental encargado de controlar las enfermedades infecciosas aprobó el pasado jueves la nueva política de entrada de ciudadanos extranjeros.
Roque detalló que se permitirá la entrada de los ciudadanos extranjeros que hayan obtenido el visado antes de la prohibición o de aquellos con visado de larga estancia. Estarán por tanto autorizados a entrar en Filipinas los ciudadanos extranjeros amparos por la sección 13 de la Ley 613 de la Commonwealth, la Ley de 7919 de la República de Filipinas y la Orden Ejecutiva 324.
Estas normas incluyen a los extranjeros con residencia permanente, a las esposas y esposos de ciudadanos filipinos y a los hijos de parejas con un progenitor filipino y que tengan menos de 21 años, entre otros supuestos.
Foto: Reuters
Las autoridades informaron que por el momento, no concederán nuevos visados.
Las personas que puedan acogerse al nuevo régimen de entrada tendrán que pagar por su estancia en cuarentena, en instalaciones específicas, y por un test de detección de coronavirus, informó el diario The Philippine Star.
La pandemia de coronavirus ha dejado en Filipinas más de 61 mil casos, incluidos 2 mil 498 positivos detectados en las últimas 24 horas, y mil 643 víctimas mortales. Del total de casos, más de 38 mil corresponden a casos activos, según datos del Ministerio de Sanidad.