La Real Sociedad brinda por haber conseguido su objetivo de que Asier
Illarramendi pueda jugar la final de Copa contra el Athletic. El club que preside Aperribay recibió ayer, a primera hora de la tarde, el visto bueno de la Federación Española de Fútbol. Final feliz en el culebrón que ha durado dos semanas exactas, desde que el mutrikuarra fue expulsado en el Benito Villamarín contra el Betis.
“El capitán estará en La Cartuja de Sevilla”, celebraba la Real ayer, según rezaba el comunicado oficial que difundió. Los sucesivos encontronazos contra la Juez de Competición y el Comité de Apelación habían multiplicado la preocupación de la entidad realista acerca del concurso de Illarra en el derbi por el título contra el Athletic. Hasta el punto de que en Anoeta habían valorado recurrir al Tribunal Administrativo del Deporte en caso de no contar con un gesto cómplice desde Las Rozas.
La Federación Española se encargaba de dilucidar un vacío legal y falló a favor de la Real. Como Illarramendi fue expulsado el día en que la Real cayó eliminada de la Copa 20/21, el peligro de que se perdiera la final del 3 de abril era latente. No en vano, el código disciplinario recoge la intrascendencia de aplazamientos o suspensiones de partidos cuando hay una sanción leve de por medio.
No será alineación indebida
La Federación que preside Luis
Rubiales ha decidido que prevalezca el carácter singular del caso. El hecho de que el próximo partido a la expulsión de Illarra sea la final pendiente frente al Athletic es un contexto único, una auténtica salvedad, y con este espíritu se ha tomado la postura del indulto por parte del órgano rector estatal.
Juristas de la Federación Española han intervenido en la negociación y en ningún caso será concebida como alineación indebida la participación de Illarramendi en la final. El guipuzcoano cumplirá sanción en el primer partido de la Copa 2021/2022.
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