Aunque no se alcanzó el lleno, el ambiente en las gradas del RCDE Stadium fue espectacular. La afición espanyolista no dejó de animar a su equipo desde mucho antes del inicio del encuentro y el canto a capela del himno le puso la piel de gallina a más de uno. Hubo una atmósfera de partido grande, un duelo entre dos clásicos de Primera que congregó a 25.778 espectadores en pleno regreso de las vacaciones estivales, una entrada que mejoró los 23.377 de la anterior visita merengue, en la que se jugó a primera hora de la tarde. Fue el cuarto Espanyol-Real Madrid con el horario de las 22:00 en el RCDE Stadium por debajo de los 30.000 aficionados (34.423 en la 2011-12, 30.023 en la 2012-13, mientras que en la 2019-20 no hubo público por la pandemia).
Vinicius Junior quiso apagar pronto la caldera del RCDE Stadium tras culminar un pase ‘a lo Laudrup’ del francés Aurélien Tchouaméni, un portento de centrocampista de 22 años empeñado en hacer olvidar al brasileño Casemiro.
Siete goles de Joselu a su ex equipo
En el ataque local también tuvo su protagonismo Joselu Mato, un veterano exmerengue que ya le ha marcado siete goles al Madrid con tres clubs distintos (tres con el Dépor, otros tres con el Alavés y uno con el Espanyol). Sin embargo, su tanto no pudo frenar a los de Ancelotti, que alcanzaron el liderato de LaLiga. Benzema, autor de un doblete y virtual Balón de Oro, firmó un final muy cruel para un valeroso Espanyol que acabó el partido con el defensa y capitán, Leandro Cabrera, bajo palos por expulsión directa del meta Lecomte.
Quedó tan claro que los blanquiazules no merecieron caer como que Raúl de Tomás, uno de los ‘verdugos’ del Madrid en su anterior visita a Cornellà-El Prat, no es de la confianza de Diego Martínez. El técnico gallego le dejó de nuevo fuera de la convocatoria. El jugador, con contrato hasta junio de 2026, busca una salida de última hora que le dé opciones de estar en el Mundial de Qatar.
La llegada esta pasada semana del presidente del Espanyol, Chen Yansheng, podría desencallar la insostenible situación con RDT, que costó 22,5 millones hace dos años y medio, y cuya cláusula actual es de 70 ‘kilos’.
Fuentes del club perico insisten en que la ausencia del delantero, que este curso aún no se ha estrenado, es porque no se encuentra en la forma física adecuada y aseguran que ningún club ha presentado una oferta por el madrileño de 27 años, que ha anotado 45 goles en 89 partidos con el Espanyol. La opción de que De Tomás, el jugador con la ficha más alta de la plantilla blanquiazul, se marche cedido parece cobrar fuerza.