El inglés Alex Yee, medallista de oro en los Juegos Olímpicos París 2024, se proclamó campeón del mundo de triatlón tras concluir tercero este domingo la Gran Final del certamen, disputada en la localidad española de Torremolinos, Málaga, con victoria para el neozelandés Hayden Wilde en la última fecha.
Wilde cubrió el recorrido de mil 500 metros a nado, en las mediterráneas aguas de la Costa del Sol, 40 kilómetros en bici y 10 kilómetros de carrera en un tiempo ganador de 1:42:22 horas. Exactamente un minuto y dos segundos menos que el francés Leo Bergere y con 1:28 de ventaja sobre el flamante campeón mundial londinense, que apenas un día después repitió la gesta de la francesa Cassandre Beaugrand, oro olímpico en la capital gala y que el sábado refrendó en Andalucía su primer puesto en el campeonato del mundo.
Yee, de 26 años, se convirtió en el segundo triatleta de la historia en ganar en un mismo año el oro olímpico y el oro mundial, después del noruego Kristian Blummenfelt, que hace tres temporadas venció en los Juegos Olímpicos de Tokio 2020 antes de proclamarse campeón mundial, gesta que confirmó en Edmonton (Canadá). Otro inglés, Alistair Brownlee, también luce en sus vitrinas el oro olímpico y el mundial -dos, en cada caso-, pero nunca conquistó ambos trofeos en un mismo año.
El podio final del Mundial coincidió con el de la última carrera. Yee sumó un total de 4.070 puntos en el Mundial, 342 más que Bergere, que superó en sólo dos unidades a Wilde, y sucedió en el historial del certamen -en el que nadie iguala los cinco títulos del español Javier Gómez Noya, en su primer fin de semana como adjunto a la dirección técnica de alta competición de la federación española- al francés Dorian Coninx; que acabó cuarto, por delante de otro francés, Pierre Le Corre, la Gran Final de este domingo. En la que el mejor español fue el murciano Sergio Baxter, que concluyó decimotercero, a 2:37.
El portugués Miguel Tiago Silva -justo delante del australiano Matthew Hauser- fue el primero en salir del agua de la playa de Los Álamos, en la que se nadó con neopreno, repitiendo un trazado de 750 metros. El malagueño Alberto González -diploma olímpico en París y que acabó decimonoveno, a 2:58- lo hizo a quince segundos, trigésimo; y Yee a 21, en trigésima quinta posición.
En el segmento ciclista, se formó un grupo de cinco escapados – a partir de la segunda de las ocho vueltas a un circuito muy técnico- en el que circulaban los franceses Bergere, que había llegado a Málaga segundo en el Mundial -a 428 puntos de Yee-, y Vincent Luis, así como el suizo Simon Westermann y los neozelandeses Hayden Wilde -plata olímpica en París y que ya entró en Andalucía tercero en la general, a 524 unidades del inglés- y Tayler Reid.
Las cosas se le podían complicar al campeón olímpico, en el grupo perseguidor y al que le bastaba, no obstante, acabar sexto.
Cubierta la mitad del tramo en bici, el quinteto delantero llevaba 47 segundos sobre el de Yee, en el que también pedaleaban el gallego Antonio Serrat -decimoséptimo al final- y Baxter. La diferencia se elevaba a 1:20 a falta de dos giros. Y creció hasta el minuto y 42 segundos con el que se bajaron a correr.
La prueba la presenció el presidente del Comité Olímpico Español (COE), Alejandro Blanco, que estuvo acompañado, entre otros, por el máximo mandatario de la federación española, José Hidalgo; y de Marisol Casado, en su último día como presidenta de World Triathlon, la antigua Federación Internacional, cargo que ocupó desde 2008, como principal dirigente de un deporte siempre en la vanguardia de la igualdad y la inclusión. Este lunes, asimismo en Torremolinos, se elegirá su sucesor, que podría ser su compatriota Antonio Fernández Arimany.
Wilde enchufó la directa en la segunda vuelta y Bergere también se despegó de los otros tres en busca del segundo puesto en la Gran Final. A Yee, recordemos, le valía ser sexto. Y teniendo en cuenta que el inglés no corre, sino que vuela, no sólo no se inquietó, sino que se despidió rápidamente de sus compañeros de grupo.
El londinense flotaba frente al Mar Mediterráneo y pronto no sólo quedó claro que no se le escaparía el título; sino que podía acabar en el podio de la última prueba, como finalmente sucedió después de un impresionante carrera.
Los otros dos españoles, el valenciano Roberto Sánchez Mantecón y el tinerfeño Vicente ‘Chente’ Hernández -olímpico en Rio 2016 (Brasil) y todo un ejemplo de resiliencia, superando un sinfín de lesiones- concluyeron trigésimo segundo y cuadragésimo, respectivamente. Y otro ilustre veterano, el mexicano Cristanto Grajales, cuadragésimo segundo.
Source link