El entrenador del Casademont Zaragoza, Porfirio Fisac, ha señalado que el partido del próximo domingo contra el Real Betis en la capital aragonesa “puede marcar un poco el futuro”.
“Tiene la etiqueta de final, pero política, no decisiva porque las cosas no acaban aquí ya que queda toda la segunda vuelta aunque ganar supondría conseguir ante el Betis una cierta tranquilidad. Queda mucha liga”, ha destacado en rueda de prensa.
El técnico del conjunto ‘rojillo’ considera trascendente ganar o perder pero ha explicado que le importa más saber si realmente el equipo está “en ese punto adecuado en el que podemos ganar este tipo de partidos”.
“Debemos saber qué tengo que hacer, qué tengo que rectificar o si estoy en el camino adecuado. Me gustaría pensar que estamos en el camino adecuado ante este tipo de rivales, eso es lo que más me importa en muchos momentos. Es lo que más me puede servir, ver si con estos pequeños ajustes y cambios que vamos haciendo realmente llegamos a conseguir estabilidad a nivel competitivo y de resultados”, ha apuntado.
El preparador de Fuenterrebollo considera que el partido va a ser “bonito” y de saber lo que se están jugando: “no es un encuentro de la jornada 18. Tenemos que pensar en la trascendencia que puede tener de cara al futuro”.
Fisac ha señalado que su equipo busca “ser sólido en casa y tener regularidad en el juego”, algo que a su juicio no está consiguiendo, y que hacerlo ante un rival de condiciones similares como el Betis, y cuando hay tanto en juego, toma “más significado y más fuerza”.
El entrenador segoviano ha incidido en que el Casademont Zaragoza debe conseguir “regularidad”, así como mejorar los porcentajes de tiro exteriores.
Igualmente ha apuntado que el gran cambio que puede dar el equipo es que los jugadores se pregunten qué pueden dar para que los demás estén más cómodos.
“En eso estamos trabajando. Es una forma de pensar que intentamos meter en el vestuario. Es un punto que tenemos que intentar modificar”, ha resaltado.
El técnico del equipo aragonés ha analizado que la salida de Shannon Evans en el Betis ha hecho que los andaluces cambien su estructura y ha valorado que siempre es mejor dejar marchar a un jugador cuando no quiere estar.
“Se han organizado con bases a la antigua usanza, más directores, de defender a buen nivel, organizar y trabajar, además de que es un equipo bastante definido en cada uno de sus puestos”, ha valorado.
Porfirio Fisac, que habitualmente no suele pedir el apoyo de su afición, en esta ocasión sí lo ha hecho porque considera que su empuje puede ser determinante.
“Necesitamos ayuda. Para sacar adelante al club les necesitamos perdonándonos errores, fallos y apoyándonos al máximo en cada una de las acciones. El público va a marcar si nos salvamos o no. No es momento de darnos caña, de criticarnos, eso habrá que hacerlo al final si no salen las cosas bien. Ahora es momento de que nuestros aficionados sepan que vienen a currar y empujar, no a disfrutar sino a trabajar”, ha subrayado.
A este respecto ha apostado que el equipo está trabajando bien, que quiere lograr la salvación y que es el momento de “estar todos juntos” para salvar este compromiso.
Sobre Howard Sant-Roos, lesionado en un codo en el partido de la anterior jornada, ha desvelado que se le tuvo que extraer líquido y que el servicio médico del club trabaja para ver si puede llegar al encuentro.
“Estamos preparando el partido sin él y si está para jugar será para ayudarnos, no para jugar 30 minutos”, ha asegurado