WASHINGTON – Los fiscales que llevan adelante el caso contra Jacob Chansley, el hombre visto con la cara pintada y cuernos de bisonte durante el mortal asalto al Capitolio, están en contra de liberarlo antes de que se lleve a cabo su juicio.
El lunes, la fiscalía emitió un escrito para el juez asignado a la causa en el que argumentan que Chansley debería seguir detenido porque representa una amenaza para la comunidad.
Los fiscales explicaron que el acusado llevaba una lanza, la cual consideran un arma, durante los disturbios en la sede del gobierno federal el 6 de enero.
“No se le puede confiar con que haya cambiado de repente”, dijeron los fiscales.
Se espera que el viernes 5 de marzo un juez de Washington DC decida si Chansley puede quedar en libertad mientras espera su juicio.
Al Watkins, el abogado de Chansley, dijo por medio de una petición hecha el 23 de febrero a una corte del Distrito de Columbia que su cliente está sufriendo problemas del tracto digestivo debido a la comida de la cárcel y que la punta de la lanza que Chansley portaba el día de los disturbios era simplemente un “ornamento”.
“Yellowstone Wolf” se describió a sí mismo como un “elegido” enviado por Qanon, un grupo formado en foros de internet y que ha sido etiquetado por el FBI como potencial amenaza de terrorismo doméstico.
Chansley, de 33 años, fue arrestado el 9 de enero en Arizona y permanece detenido en una cárcel de Alexandria, Virginia. El hombre se declaró no culpable de cargos federales de desobediencia civil y bloquear un procedimiento oficial, además de otros cuatro cargos de menor cuantía.
En las semanas que lleva preso, Chansley hizo huelga de hambre dos veces hasta que se le otorgó comida orgánica por “motivos religiosos”, ya que el hombre es un autoproclamado chamán miembro del grupo de ultraderecha Qanon.
Cinco personas murieron y cientos fueron arrestados tras los disturbios violentos en el Capitolio federal, el mismo día en que el Congreso debía ratificar la victoria electoral de Joe Biden y minutos después de que el expresidente Donald Trump alentara a sus seguidores a marchar hacia la sede del Congreso a “pelear como demonios”.