Florida ha dado este jueves un paso más hacia adelante en su objetivo de sacar adelante la polémica ley conocida como “No digas gay”. La Cámara de Representantes del Estado sureño, de mayoría conservadora, ha aprobado el texto que restringe la discusión de los profesores y alumnos sobre la orientación sexual e identidad de género en las salas de clase. El proyecto de ley también permite que los padres puedan adoptar acciones legales contra los establecimientos en caso de que algún maestro infrinja la normativa, que ahora pasa a votación en el Senado local.
El proyecto de ley establece que “las enseñanzas del personal de la escuela o de terceros sobre orientación sexual o identidad de género no pueden ocurrir desde la guardería hasta el tercer grado [cuando los niños tienen entre ocho y nueve años] o de una manera que no sea apropiada para la edad o el desarrollo de los estudiantes de acuerdo con las normas estatales”. El alud de críticas de las organizaciones a favor de los derechos LGBTQ+ recae en que el texto no especifica qué se entiende por “apropiada para la edad” o el “desarrollo de los estudiantes”.
Los demócratas también rechazan que los padres puedan demandar a un distrito escolar si un profesor viola la ley, porque eso, postulan, provocará que los maestros tengan miedo de hablar con sus alumnos. Además, al no especificar qué se entiende por “apropiada”, los padres pueden de manera subjetiva definir cuáles son los marcos de enseñanza que deben recibir sus hijos respecto a la orientación sexual e identidad de género.
El Proyecto de Ley de los Derechos de los Padres en la Educación ha sido aprobado por 69 votos a favor y 46 en contra. Todos los legisladores demócratas rechazaron la propuesta, y siete republicanos se unieron a ellos. El gobernador de Florida, el republicano Ron DeSantis, no ha especificado si, en caso de que ambas Cámaras aprueben el proyecto, lo firmará para convertirlo oficialmente en ley. La propuesta ha atraído un intenso debate y se ha transformado en un campos de batalla entre la Casa Blanca y DeSantis, quien se postula para la reelección.
El gobernador de Florida, una de las figuras más fuertes del Partido Republicano, considera que es “totalmente inapropiado” que los profesores conversen con sus alumnos sobre estas temáticas. Según el gobernador, los maestros están diciéndole a los niños: “no se preocupen, no elijan su género todavía”. El presidente Joe Biden respondió al republicano con un comunicado en Twitter. “Quiero que todos los miembros de la comunidad LGBTQI+, especialmente los niños que se verán afectados por este odioso proyecto de ley, sepan que son amados y aceptados tal como son”, escribió el mandatario. “Les protegeré las espaldas”, agregó.
El proyecto presentado por el congresista republicano Joe Harding ha sido el más sonado de los otros 15 textos similares presentados en congresos estatales. Todos ellos intentan limitar los libros de texto y las materias que aborden temas de la comunidad LGBTQ+.
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