La ira del huracán Ian ha dejado una herida abierta en el suroeste de Florida, y llevará tiempo sanar a medida que los esfuerzos de búsqueda y rescate descubran más devastación y muerte.
Alrededor de 700 personas entre los condados de Lee y Charlotte fueron rescatadas después de la tormenta, dijeron las autoridades.
“Teníamos más de un par de miles de llamadas en espera”, dijo el alguacil del condado de Lee, Carmine Marceno. “¿Qué hicimos? En el segundo que pudimos, estábamos respondiendo esas llamadas con los equipos”.
Pero el sheriff teme que cientos hayan muerto.
Hasta el jueves por la noche, los funcionarios confirmaron al menos 10 muertes en tres condados.
Aquellos que sobrevivieron a la tormenta mientras se refugiaban en sus botes y casas están de acuerdo en que el huracán Ian superó a cualquiera de las otras tormentas.
“La marejada se acerca, tirando de su nariz”, dijo Sydney Cleaves, quien capeó la tormenta en un bote. “Pensamos con certeza que se iba a hundir”.
“Este pasó toda la noche y fue desagradable”, dijo Rodney McDonald, quien también superó la tormenta en un bote.
El jueves, los lugareños se reunieron en uno de los pocos negocios abiertos en el devastado Fort Myers. “Es difícil encontrar comida en un día como este”, dijo Vasil Babamov, propietario del restaurante First Street.
Los residentes de Fort Myers preocupados por la acumulación de agua.
Los residentes estaban agradecidos, pero mirando la larga limpieza que se avecinaba.
“A veces, cuando esto sucede, realmente une a las personas de una manera excelente”, dijo el residente Kevin Dolehide.
Los funcionarios del condado de Lee dijeron que ha habido muchas llamadas para controles de bienestar.
Se están interrumpiendo las llamadas, por lo que los funcionarios piden paciencia al público.
Más equipos de búsqueda y rescate están en camino y se espera que se desplieguen el viernes.
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