La directora gerente del Fondo Monetario Internacional (FMI), Kristalina Georgieva, aseguró que el “horizonte se ha oscurecido”, en relación con el panorama económico mundial, aunque descartó “por el momento” el riesgo de una recesión global.
Durante su intervención en el Foro Económico Mundial, que se lleva a cabo en la ciudad suiza de Davos, Georgieva se refirió el aumento de las tasas de interés, a la inflación, al fortalecimiento del dólar, la desaceleración en China, la crisis climática y un momento difícil para las criptomonedas, como parte del contexto económico mundial.
Apuntó que algunos países con dependencia en materia de alimentos y energía, particularmente de Rusia y Ucrania, sí podrían sufrir recesiones.
La funcionaria señaló que 2022 será un año “difícil” para la economía global, entre otras cosas por las interrupciones en la cadena de los suministros, lo que ha provocado un incremento de los alimentos, que se están encareciendo a niveles sin precedentes.
En ese sentido, Georgieva señaló que si bien el mundo puede reducir su consumo de petróleo, no puede renunciar a “comer todos los días”.
Recordó que el organismo rebajó en abril su previsión de crecimiento mundial al 3.6% y que probablemente la economía mundial enfrente su reto más grande desde la Segunda Guerra Mundial.
Por lo tanto, hizo un llamado a los países ricos a reducir sus barreras comerciales, así como a dar ayuda a las naciones con problemas de deuda, en sintonía con el comunicado expedido este lunes, en el que el FMI urgió a los países a restaurar la confianza y a evitar la fragmentación geoeconómica en perjuicio de los países pobres.
Además, el organismo demandó que se modernicen los sistemas de pago transfronterizos y que los países asuman el reto de caminar hacia energías verdes.
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