La combinación de los bases De’Aaron Fox y el novato Tyrese Haliburton, ambos saliendo de titulares, fueron de nuevo la clave en el ataque de los Kings de Sacramento que se impusieron por 110-108 a los Hawks de Atlanta, quienes sufrieron la segunda derrota consecutiva después de haber tenido ocho triunfos seguidos.
Fox acabó como líder encestador al conseguir 37 puntos, incluidos tres triples de cuatro intentos, y llegó a los 10 partidos con 30 o más tantos anotados.
Haliburton confirmó, que con la baja por lesión del base LaMelo Ball, de los Charlotte Hornets, es actualmente el mejor novato que hay en la liga.
El jugador seleccionado duodécimo por los Kings en el pasado sorteo universitario, aportó 17 tantos, incluidos dos triples de tres intentos, repartió siete asistencias y capturó cinco rebotes, además de recuperar un balón, perder cuatro y puso un tapón.
Haliburton encestó un par de tiros libres con 36 segundos por jugarse y fueron los que aseguraron la victoria de los Kings (19-25), que consiguieron la segunda consecutiva, pero siguen lejos de los puestos de la Conferencia Oeste que dan derecho a estar en los playoffs de la NBA.
El pívot Richaun Holmes acabó con 16 tantos, ocho rebotes y dos tapones como tercer máximo encestador de los Kings.
Mientras que otro pívot, el reserva Hassan Whiteside, acabó como el líder en el juego interior de los Kings tras aportar ocho puntos, 12 rebotes, incluidos ocho defensivos, y también puso dos tapones.
Otro base, Trae Young, también brilló en el juego ofensivo de los Hawks al conseguir 29 puntos y nueve asistencias, pero no impidieron la derrota del equipo de Atlanta (22-22), que perdieron el liderato de la División Sureste, que ahora le pertenece a los Charlotte Hornets (22-21) después de haber ganado a domicilio 97-122 a los Rockets de Houston.
El pívot suizo Clint Capela consiguió un doble-doble de 25 tantos, 17 rebotes y un tapón, pero tampoco fueron suficientes a la hora de evitar la derrota.
El escolta-alero serbio Bogdan Bogdanovic, que salió de reserva y regresaba a Sacramento, donde jugó desde que llegó a la NBA hasta la pasada campaña, aportó otros 20 tantos, que tampoco fueron suficientes a la hora de evitar la segunda derrota seguida bajo el entrenador interino Nate McMillan, que había comenzado su andadura con ocho triunfos consecutivos tras sustituir a Lloyd Pierce, de quien era el hombre de confianza.
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