Cuando en un futuro hablemos de los fracasos de la temporada NBA 2021-2022 nos acordaremos de los Lakers fuera de playoffs o de los Nets barridos en primera ronda. Quizás sea así al principio pero pronto lo único que recordaremos será el fracaso de los Phoenix Suns.
Con todo a favor, tras realizar la mejor temporada regular de su historia y con la experiencia de haber alcanzado las Finales de la NBA la temporada pasada, los Suns han caído eliminados por Luka Doncic y sus Mavericks.
Este dato de Luka Doncic es el primero que destaca la serie del esloveno por encima de la del grupo de Arizona. Más puntos que uno de los mejores anotadores de la liga, más rebotes que uno de los pocos interiores puros que quedaban, más asistencias que el mejor base de este siglo.
Los Suns han fracasado, no hay otra forma de verlo. Ahora bien, ¿a qué se debe este resultado inesperado? El grupo que el año se midió con los Bucks en las Finales no ha cambiado tanto, de hecho han progresado y lo han demostrado así durante todo el año.
La crisis de los 37
Tras unos playoffs espectaculares, incluyendo un partido colosal para cerrar la serie ante los Pelicans, Chris Paul tocó techo y cayó en picado. No ha firmado un solo encuentro bueno desde que cumplió 37 años hace apenas unos días.
Empezó la serie ante Dallas promediando 23.5 puntos y con un acierto de 9/10 en tiros de media distancia. Después, tras soplar las velas y con los ajustes de Jason Kidd, Paul apenas ha intentado nueve tiros desde el mid-range. La pizarra se ha cargado su mejor arma.
Por lo visto, según informaba anoche Marc Spears, Paul habría estado lidiando con unas molestias en su cuádriceps izquierdo durante la eliminatoria, una lesión que habría impedido ver la mejor versión del base.
La negación del pívot
La historia con Ayton da para una tesis por sí sola. Los Suns reniegan de Ayton, llevan haciéndolo prácticamente desde que lo eligieron con el número uno del Draft de 2018. Esa selección que realizaron por delante de Luka Doncic y que seguro que les ha hecho replantearse cosas.
Pero para planteamientos, el futuro de Ayton. El pívot no se siente valorado en la franquicia, una organización que se negó a ofrecerle la extensión de su contrato de rookie como hicieron con el resto de sus compañeros de promoción.
¿Veremos a Ayton lejos de Phoenix la temporada que viene? Lo cierto es que será agente libre restringido este verano y habrá franquicias dispuestas a ofrecerle el máximo en un contrato más que apetecible para un jugador que quiere cambiar de aires.
Unos Suns con engaño
Quizás los Suns nos hayan engañado a todos. Claro, su temporada regular ha sido fantástica y el equipo demostró ser capaz de jugar con unos automatismos asombrosos y sin importar quién tuvieran en la cancha.
Pero los playoffs son otra historia. Aquí las defensas se recrudecen y las estrellas brillan con más intensidad que nunca. Solo las lesiones pueden marcar diferencias en cuanto a plantillas construidas para ganar.
Tanto es así que en los últimos dos años Phoenix ha ganado cuatro series: se ha impuesto en las 4 eliminatorias en las que le faltaba la estrella al rival y ha perdido los 2 duelos ante equipos sanos.
El futuro de Phoenix ahora es incierto. Paul es un año más mayor, Booker no termina de consagrarse como la gran estrella que debe ser y Ayton parece listo para abandonar el barco. Tienen otras piezas de mucho valor como Mikal Bridges y a todo un cerebro del baloncesto en el banquillo pero quizás no sea suficiente.