NUEVA YORK — El sospechoso de abrir fuego contra un tren subterráneo de Brooklyn el año pasado, hiriendo a 10 pasajeros en un ataque en hora pico que conmocionó a la Ciudad de Nueva York, se declaró culpable el martes de cargos federales de terrorismo.
Frank James, quien había publicado en línea que él era el “Profeta de la fatalidad”, compareció en una corte federal de Brooklyn y admitió haber apretado el gatillo en un tren con destino a Manhattan mientras se movía entre las estaciones el 12 de abril de 2022.
No tenía un acuerdo de culpabilidad, y los fiscales buscan encarcelarlo durante décadas.
El hombre de 63 años, vestido con un mono beige de presidiario y anteojos con montura negra, dijo que solo tenía la intención de causar lesiones corporales graves, no la muerte. Se declaró culpable de los 11 cargos en su acusación formal, incluidos 10 cargos de cometer un ataque terrorista contra un sistema de transporte público, uno por cada pasajero herido. Anteriormente había prometido luchar contra los cargos.
Varias víctimas del tiroteo estaban en la corte por la declaración de culpabilidad de James, pero ninguna quiso hablar con los periodistas después.
EN DETALLES: EL TIROTEO Y LA BÚSQUEDA POR EL SOSPECHOSO
En la audiencia, la fiscal federal adjunta Sara Winik dijo que James “tenía la intención de infligir el máximo daño en el punto álgido de la hora pico”.
Según los fiscales, James detonó un par de granadas de humo y disparó una andanada de tiros al azar dentro del tren, causando sangre a los pasajeros mientras se movía entre estaciones en el vecindario Sunset Park de Brooklyn.
Vestido como un trabajador de mantenimiento, James luego huyó en medio de la bruma y la confusión, lo que provocó una cacería humana de 30 horas en toda la ciudad que terminó cuando él mismo llamó a la policía.
James fue arrestado en Manhattan un día después del tiroteo después de llamar a una línea de información de la policía para decir dónde estaba. La policía ya estaba buscando en el área donde se encontraba James después de que un estudiante de fotografía de secundaria con ojos agudos llamara para informar sobre un hombre, que se creía que era el sospechoso, sentado en un banco con una bolsa de lona.
Antes del tiroteo, James publicó docenas de videos en línea en los que despotricaba sobre la raza, la violencia y su lucha contra la enfermedad mental, a veces adoptando el apodo de “Profeta de la fatalidad”.
Denunció el trato que reciben los negros y habló sobre cómo estaba tan frustrado: “Debería haber conseguido un arma y haber comenzado a disparar”. En un video, parecía estar en un vagón del metro de la Ciudad de Nueva York repleto, levantando el dedo para señalar a los pasajeros uno por uno.
Los abogados de James le informaron al juez el 21 de diciembre que quería declararse culpable, un cambio radical de su promesa anterior de luchar contra los cargos en el juicio. James ha estado encarcelado desde el tiroteo en un calabozo federal a pocas cuadras de donde ocurrió el ataque.
En una entrevista en la cárcel con The Associated Press en agosto, James habló sobre su lucha de por vida con la salud mental y la notoriedad que ganó en el Centro de Detención Metropolitano en Brooklyn, donde se hizo amigo de la estrella de R&B en desgracia R Kelly.
“Va a ser un caso largo”, dijo un James optimista y con anteojos a la AP. “La gente aún no tiene suficiente información para juzgarme”.
“En general, soy una buena persona de corazón”, agregó. “Nunca he lastimado a nadie”.
Pero los fiscales dicen que James planeó el tiroteo durante años y aterrorizó a toda la Ciudad de Nueva York con un ataque que alteró el ritual del viaje matutino y puso en peligro la vida de decenas de personas.
Los fiscales dijeron que una gran cantidad de evidencia conectaba a James con el ataque. En el lugar del tiroteo se encontraron su tarjeta bancaria, su teléfono celular y la llave de una camioneta que había alquilado. Los oficiales también encontraron la pistola que dijeron que se usó en el tiroteo; los registros de rastreo muestran que James compró el arma a un comerciante de armas con licencia en Ohio en 2011.
En los documentos judiciales, los fiscales sugirieron que James tenía los medios para llevar a cabo más ataques y señaló que tenía municiones y otros artículos relacionados con armas en una unidad de almacenamiento de Filadelfia. El nativo de la Ciudad de Nueva York había estado viviendo en Milwaukee y Filadelfia antes del tiroteo.
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