Una familia del norte de Texas vive en la incertidumbre y la desesperación ya que el cadáver del padre, lleva 10 días en una funeraria y se niegan a entregarlo para que pueda ser repatriado a México.
”Me siento frustrada por no poder hacer nada, porque mi padre ya debería estar descansando con mi hermano donde el quería, en Durango México. Era su última voluntad”, explicó María Sánchez entre sollozos.
Pero la culpa no es de la funeraria. El problema es que ellos necesitan el acta de defunción del hospital Medical City en Arlington. Según la señora Sánchez, les dijeron que el sistema de cómputo falló ”se congeló” y no han podido realizar el trámite.
Marisol Trevizo, de la funeraria Pilar en Garland, explicó que la falla es en el sistema del Departamento de Servicios de Salud de Texas lo que ha ocasionado este penoso incidente. Y hasta que ellos no tengan el certificado, no pueden entregar el cuerpo.
Mientras, la familia ya no saben qué hacer y se sienten humillados por la situación.
Don Filemón Sánchez murió el pasado 21 de diciembre de 2018 y continúa en la funeraria a la espera de regresar a descansar a su tierra natal.