Carles Marc protagonizó la imagen de la victoria (2-1) del Barakaldo ante el Haro. Una fotografía espectacular. El pivote abrió el marcador al cuarto de hora de juego, rematando un córner. En su celebración dejó salir toda la tensión acumulada con las tres derrotas seguidas con las que llegaban los fabriles a ese choque de Lasesarre. El valenciano, en su segundo año en el conjunto gualdinegro, es uno de los cuatro capitanes junto a Galán, Picón y Sergio García.
En conversación con MD, Carles Marc explica sobre su diana que “veníamos de tres derrotas y por trabajo e ilusión el equipo no se lo merecía. Había cierta tensión porque queríamos sacar un resultado positivo. Fue una descarga de adrenalina y rabia, el reflejo de esas ganas de hacer las cosas bien y de ganar. En la celebración se vio esa rabia positiva por el equipo, el club y la afición. Queríamos ganar ya”.
El centrocampista fabril repasa el breve trayecto liguero que llevan. “El inicio fue muy positivo, con dos partidos seguidos (Unionistas y Guijuelo) ganando. Luego perdimos en casa (Izarra) pero reaccionamos en Leioa. Era positivo, pero el equipo es totalmente nuevo y hay cosas que mejorar y ajustar. Trabajamos para eso, pero el aprendizaje llegó en forma de derrotas (Valladolid, Real y Alavés). Seguimos trabajando muy duro para minimizar los errores y ser lo más competitivos posible para ser regulares a la hora de sacar resultados”, apunta.
Proceso de aprendizaje
El medio del Barakaldo reconoce que “cuando pierdes tres partidos hay cosas que no estás haciendo bien”. Pero destaca los méritos de esos tres últimos rivales que les han batido “llamados a estar en categoría superior”. De todos modos, indica que “analizamos semana a semana el trabajo para corregir y romper pronto esa mala racha y volver a pelear por sacar los tres puntos”.
Además, no solo hay un gran cambio en la plantilla. También de estilo con la llegada al banquillo de Hernán Pérez. “Es un proceso de aprendizaje y adaptación continuo. Empezar ganando te da tranquilidad, pero no se acaba ahí, hay que seguir mejorando a marchas forzadas para evitar las derrotas y sumar victorias para estar en posición de pelear por estar lo más arriba posible”, considera.
Carles Marc también pone sobre la mesa que “en esto del fútbol hay que buscar el equilibrio emocional. Ni cuando pierdes se acaba el mundo ni cuando ganas eres el rey. Hay que celebrar si ganas, pero el lunes ya estás trabajando y centrado en el Calahorra. Lo que está hecho es pasado, para lo bueno y para lo malo”.
Precisamente, sobre su próximo adversario, el conjunto riojano al que visitarán el domingo, señala que “ha mantenido cierta continuidad en la plantilla. Pese a no ser un histórico en la categoría, tiene un presupuesto y un músculo financiero importante. Es muy duro y será difícil, pero iremos con todas las ganar de ganar y adelantarles en la clasificación”. El Calahorra es sexto, con 14 puntos, y el Barakaldo, octavo con 12 puntos. Preguntado sobre la difícil situación del club fabril, con esa multa pendiente de su cabeza, el medio gualdinegro dice que ellos se centran en “entrenar como tiros todos los días y competir como animales los domingos”.
Carles Marc ofrece varios ejemplos de integración. Uno de ellos. Natural de Paiporta (Valencia) y estudia euskera en un euskaltegi. “Me enamoré de este club y esta tierra. Es importante conocer la cultura y la lengua es una parte. Me motiva mucho, mi pareja es euskaldun y me animó. Estoy liado, pero tengo buenos profesores con mi chica y con Galán”. Y es uno de los capitanes. “Es bonito, aparte de ser compañeros, Picón, Galán y Sergio son amigos. Queremos al club, estamos implicados y es un placer compartir con ellos. Son lo mejor que me he encontrado, maravillosos”.
Además de jugar en Segunda B con la escuadra de Lasesarre, el medio realiza otras funciones en el club. Coordina la preparación física de los dos equipos cadetes y del juvenil b. “El Barakaldo fue una apuesta personal, lo quiero y me he marcado la meta de ayudar. La parcela física es algo que me motiva mucho. Estoy contento con lo que hacemos y con el grupo de trabajo”, manifiesta. Estudió IVEF y le sumó un máster en nutrición y otro en psicología deportiva. Tiene ya también dos niveles de entrenador y le falta el tercero a por el que irá seguro. Aumenta su formación y apuntala su deseo de seguir vinculado al fútbol en el futuro. Aunque Carles Marc (3 de enero de 1988) espera que aún le quede mucho como jugador. Es “en lo único” que piensa ahora. “Pero los locos del balón queremos seguir vinculados. Estamos en proceso de descubrimiento. Veremos lo que hago, pero seguiré enganchado”, dice.
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