La familia de Andrew Brown, un afroamericano que murió por disparos hechos presuntamente por varios agentes de la Policía en Elizabeth City, Carolina del Norte, la semana pasada, denunció este lunes que su muerte “fue una ejecución”.
Así lo aseguró en una rueda de prensa una de las abogadas de la familia, Chantel Cherry-Lassiter, después de que los parientes de Brown tuvieran acceso a un video de 20 segundos sobre el incidente, que aún no se ha hecho público.
“Seamos claros: eso fue una ejecución”, dijo Cherry-Lassiter en nombre de la familia de Brown, que tenía 42 años.
Según su relato, las imágenes muestran cómo Brown recibió numerosos disparos mientras estaba sentado en su vehículo con las manos en el volante, sin intención de “buscar ni tocar nada”.
Tras los primeros disparos, Brown dio marcha atrás a bordo de su automóvil para alejarse de los agentes de la oficina local del sheriff, que dispararon en repetidas ocasiones hasta que el coche chocó contra un árbol.
Hasta ahora se han publicado pocos detalles y ningún video sobre el incidente, aunque en un audio de momentos posteriores al tiroteo se puede escuchar a los empleados de los servicios de emergencia decir que el hombre tenía heridas de bala en la espalda.
Además, una copia de su certificado de defunción, que fue divulgado este lunes por varios medios de comunicación estadounidenses, revela que murió como resultado de una herida de bala en la cabeza.
Como resultado del incidente, la Oficina del Sheriff del condado de Pasquotank, Carolina del Norte, suspendió de empleo este fin de semana a siete agentes implicados en la muerte de Brown.
Ante los posibles disturbios que se puedan producir cuando se haga público el video de la muerte de Brown, la ciudad de Elizabeth City declaró este lunes el estado de emergencia.
La alcaldesa de esta localidad de poco más de 17,000 habitantes, Bettie Parker, explicó en un comunicado que los funcionarios de Elizabeth City anticipan “un período de disturbios civiles dentro de la ciudad después de la publicación de esas imágenes” sobre la muerte a tiros del afroamericano.
Esta situación llega menos de una semana después de que el jurado de un tribunal de Minneapolis emitiera su fallo contra el exagente Derek Chauvin, a quien consideró culpable de tres cargos por el asesinato por asfixia del afroamericano George Floyd en mayo de 2020.
Ese incidente, que fue grabado por transeúntes, provocó una ola de protestas sociales y disturbios civiles en todo Estados Unidos.
En las últimas semanas han fallecido también varias personas de minorías raciales por los disparos de agentes de policía: los afroamericanos Daunte Wright, de 20 años, en Brooklyn Center, Minnesota, y Ma’Khia Bryant, de 16 años, en Ohio; y el latino Adam Toledo, de 13 años, en Chicago.
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