Fuenlabrada y Rayo empatan en el otro derbi madrileño

El Fuenlabrada salvó un punto en el último suspiro, tirando de orgullo para igualar el ‘derbi del pueblo’, como bautizó su duelo ante un Rayo Vallecano que acarició su primer triunfo de visitante con un doblete de Ulloa, pero acabó cediendo dos puntos con el penalti de Hugo Fraile.

Horas antes del gran derbi, el que disputan Atlético de Madrid y Real Madrid en el Wanda Metropolitano, al sur de la Comunidad de Madrid Fuenlabrada acogió otro repleto de igualdad e intensidad. El Rayo estuvo a segundos de llevarse un premio excesivo por lo mostrado y el Fuenlabrada encontró el premio a su ímpetu, el empuje de la segunda parte para igualar en dos ocasiones el marcador.

Se presentó el Rayo con Paco Jémez saldando deudas pendientes por la imagen final ofrecida ante el Almería. Advíncula, Mario Suárez y Bebé señalados al banquillo. Los elegidos se pusieron el mono de trabajo para igualar la intensidad que le mete el Fuenlabrada, aguantar la salida en tromba local con un zurdazo de José Fran y un mano a mano de Jeisson que sacó abajo, rápido en su salida, Dimitrievski. Hoy titular ante la baja de Alberto.

La igualdad se deshizo por un error defensivo grave del Fuenlabrada a los diez minutos. Una falta en largo desde el centro del campo sirvió para romper líneas y que apareciera Embarba en banda derecha con tiempo para poner un buen balón a la cabeza de Ulloa. Solo, sin oposición de ninguno de los centrales y en el área chica, remató a placer a la red.

Los movimientos de 9 de Ulloa generaron desequilibrio. De espaldas mató un balón para dejar a Álvaro la oportunidad de dejar el derbi prácticamente sentenciado. Su disparo de derecha se marchó alto. Perdonó el Rayo y permitió la reacción de un Fuenlabrada que exhibe orgullo en su estreno en la división de plata. Hugo Fraile comenzó a aparecer entre líneas. Sobrado de calidad y con velocidad para irse de todos por banda derecha y dar el primer aviso con un pase de la muerte que no encontró la bota que empujase el balón a gol.

El equipo de Mere exhibe una fortaleza a balón parado. Es un punto a explotar dada la igualdad de la categoría. Encuentra a su capitán Juanma como pieza clave. Perdonó la primera antes de que igualase el partido en la segunda mitad. El Rayo se redujo a alguna acción aislada de Embarba.

Pudo empatar Jeisson con un gran movimiento, sentando a centrales pisando el balón de espaldas y con un disparo que no encontró puerta. Fue a los 66 minutos Juanma quien remató con el corazón un saque de esquina de Hugo Fraile. El gol era el premio al empuje, a la electricidad que metió a su fútbol el Fuenla. El Rayo intentaba dormir el partido con posesiones largas y su especulación tuvo castigo.

Crecido por verse en un escenario inesperado, en puestos de promoción de ascenso y con un partido menos, el Fuenlabrada sintió debilidad en su rival y se lanzó a por el Rayo. Jeisson la tuvo, picó el balón a la salida de Dimitrievski y acarició el travesaño. Priero remató otro córner que sacó bajo palos la defensa rayista y Hugo Fraile buscó disparos cada vez que tuvo ocasión.

Cuando se esperaba el final llegó un añadido de locura. La única llegada del Rayo, con una falta lateral que remató Ulloa, acabó en gol tras la intervención del VAR. Cinco minutos esperando a ver si la gran estirada de Biel había salvado el remate en la línea. No cedió el Fuenlabrada ante la que se perfilaba como su primera derrota de local. Se lanzó en bloque a por un premio merecido y encontró un penalti a Juanma, en boca de gol, cazado por detrás por Andrés Martín. Hugo Fraile engañó en el lanzamiento y puso el empate en el último segundo que hizo justicia.