“Queremos verle competir”. Así de contundente se mostró Míchel en rueda de prensa antes del partido frente al Quintanar del Rey en relación a Toni Fuidias. El ex cancerbero de la cantera del Real Madrid fue premiado en Copa con su primer partido oficial vistiendo la camiseta rojiblanca y no hizo, para nada, un mal partido.
El cuadro conquense, que milita en la Tercera Federación, puso a prueba en numerosas ocasiones a Toni, quien atajó y paró todo lo que se le presentó en el área. Si existiera algún pero sería en el gol encajado, aunque partiendo desde los once metros siempre es difícil acertar el lado hacia el que patea el lanzador.
El portero de 21 años mostró envergadura y seguridad bajo palos. Sus casi dos metros de estatura hacen de él una figura imponente en su zona. Con el permiso de Riquelme y de Stuani fue uno de los que más destacados para el combinado dirigido por Míchel y demostró con creces responder a la oportunidad que se le brindó.
No se equivocó Quique Cárcel cuando, en su presentación, recalcó la proyección que tiene en sus manos el jugador. A su tempranera edad ha sabido demostrar carácter, mayormente en la cantera blanca, donde se coronó como campeón de la UEFA Youth League. Eso hizo que Ancelotti y el cuerpo técnico de Chamartín decidieran incluirlo en las convocatorias del primer equipo.
Toni tiene ganas de demostrar y, por qué no, podría ser el encargado de salvaguardar los palos de Montilivi en un futuro cercano. Sus otros dos sanos competidores reúnen unas condiciones que podrían empujar al cancerbero catalán a dar el salto en no mucho tiempo si el club decide no incorporar nuevas piezas en la portería.
Gazzaniga es el portero que actúa como titular, aunque, al finalizar la temporada, regresará al Fulham inglés, club que tiene los derechos del argentino de 30 años. Juan Carlos, por otro lado, es uno de los porteros más veteranos de la categoría a sus 34 años y no es de los porteros más experimentados en Primera.
Dicho lo cual, seguro que Fuidias es consciente de que tiene más motivos que nunca para seguir trabajando y ganarse, quién sabe, su puesto titular en la portería del club que defiende desde esta temporada, el Girona.