¿Fumar en cachimba es más sano que los cigarrillos convencionales?

Aunque hace unos años que el estigma alrededor del tabaco ha crecido (pues ahora estamos más informados que nunca sobre los problemas que puede ocasionar el consumo de la nicotina), parece que el consumo de cachimba no se ha visto afectado por la polémica y es que seguimos viéndola expuesta en distintos bares como reclamo.

Lo cierto pero, es que al ser una actividad cultural que se ha extendido por Europa rápidamente pero sin demasiada información, hay muchas personas que aun no sabiendo exactamente lo que es (y habiendo oído que no es tan perjudicial como el tabaco) se suman a la moda del consumo de shisha con un amplio desconocimiento sobre el tema.

Y, puede resultar perjudicial; pues se está consumiendo un producto alrededor del cual existe mucha desinformación incluso por parte de quienes lo consumen pues parece divertido, es sin duda estético y vistoso y efectivamente, parece inofensivo. Pero… ¿qué es la shisha en realidad? ¿Vapor de agua saborizado? ¿Humo sin nicotina?

Descubre lo que implica fumar de la llamada cachimba (o narguile) para que antes de la próxima fiesta con amigos sepas exactamente que implica el consumo de este producto y puedas decidir si unirte o no ¡por fin con conocimiento de causa!

La historia de la cachimba: ¿cómo ha llegado hasta nosotros?

 Al parecer este utensilio para fumar que actualmente conocemos como cachimba, fue inventado alrededor del año 1600 por un médico persa llamado Irfan Shaikh, quién lo llamó hookah o narguile, aunque hay múltiples teorías que atribuyen el invento a otras personas pues en literatura se han encontrado referencias previas a la pipa de fumar.

Aun así, lo que sí sabemos es que el tabaco llegó a Persia alrededor de ese año y es que hasta entonces tanto allí como en la India solo se fumaban cannabis y hachís.

cachimba

Tras la introducción europea del tabaco en Persia y la India, un hombre procedente de Gilan llamado Hakim Abul Fath Gilani emigró a Hamarastan y cuando se convirtió en el médico en la corte mogol, advirtió de los problemas de salud que podía provocar fumar tabaco. Como alternativa, popularizó este sistema que prometía, mediante un “filtrado” a través del agua, purificar el humo para que fuera menos dañino.

La idea cuajó hasta tal punto que el invento se popularizó entre los nobles y en poco tiempo se convirtió en un símbolo de status social para la aristocracia y la burguesía de toda la India.

Sin embargo, actualmente en los países de cultura árabe, la cachimba forma parte de su cultura y su tradición hasta el punto que “fumar shisha” es considerado un acto social, semejante al de tomar un té en el Reino Unido, o tomar un vino o una cerveza en España.

Actualmente en nuestro país, su consumo está de lo más extendido y cómo decíamos podemos encontrarlo en cantidad de bares cuyo público suele ser extranjero o joven, y lo más sorprendente, podríamos decir que es que en 2020, aún en plena pandemia, se comercializaron más de 2 millones de kilos de tabaco de pipa de agua, lejos de los 688.000 kilos de 2016.

Y es que parece ser que el negocio ya supera los 200 millones de euros pues la venta de este tipo de tabaco no ha dejado de aumentar ni siquiera por el coronavirus ya que la moda de la shisha ha aterrizado en España más tarde que en otros países europeos (y en solo una década el mercado ha pasado de ofrecer apenas 2 o 3 marcas a contar ahora con más de 40 y unas 900 referencias en total).

 Así pues ¿qué es exactamente y que implica su consumo?

 Como decíamos al inicio del artículo, lo cierto es que todavía existen muchos mitos que rodean la cachimba y demasiadas personas que simplemente los han aceptado como ciertos ¡así que a continuación te desvelamos algunas verdades!

Aunque se suele decir que fumar en shisha es más sano que hacerlo en cigarrillos, esto lamentablemente no es cierto, y es que aunque aquel médico persa consiguió vender esta creencia, en realidad el agua solo concentra el humo y su sabor, pero no filtra nada tal como la misma Organización Mundial de la Salud ha alertado, y es que actualmente no existe ningún mecanismo incluido en el mecanismo de la cachimba que logre que fumar en pipa de agua exponga al fumador a menos sustancias tóxicas que los cigarrillos normales.

Es más: al parecer, el consumo de cachimba podría ser incluso peor que el del tabaco, pues además de contener nicotina, también incluye otros componentes verdaderamente nocivos cuya gravedad se ve incrementada por el tiempo de uso prolongado de este tipo de pipas.

Según varios estudios, un cigarrillo se fuma en cinco minutos, pero una sesión media de shisha proporciona alrededor de 200 inhalaciones (90.000 ml de humo) y en esta última podemos encontrar 125 veces más humo, 25 veces más alquitrán, 2,5 veces más nicotina y 10 veces más monóxido de carbono, comprando ambas actividades.

¿Las consecuencias? Que con una sola sesión de cachimba, tanto las medidas de rigidez arterial (un factor de riesgo clave en el desarrollo de afecciones cardiovasculares como un ataque cardíaco o un accidente cerebrovascular) como la presión arterial y la frecuencia cardíaca aumentan en 16 latidos por minuto, con lo que efectivamente podemos concluir que fumar shisha no es mejor que fumar tabaco en ningún sentido.


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