El inspector de alimentos Rajesh Vishwas del estado de Chhattisgarh, en la India, fue suspendido por desfogar más de dos millones de litros de agua de la represa de Kherkatta, para recuperar su teléfono celular que se cayó cuando se tomaba una selfie.
El teléfono que el funcionario indio intentó recuperar era un Samsung Galaxy S23 Ultra con valor de más de mil 200 dólares.
Medios de la localidad aseguran que el funcionario contrató a buzos para que se sumergieran en el lugar y recuperaran el teléfono pero fue imposible.
Rajesh Vishwas alegó en el celular guardaba información sensible para el gobierno y que por ello debía recuperarlo.
Vishwas contrató los servicios de una bomba a diesel para extraer el agua de la represa, vaciarla y recuperar su equipo, explicó a medios locales.
Durante tres días se drenó el agua y encontraron el celular, pero al revisarlo se confirmó que estaba inutilizable y demasiado dañado.
Sobre la acción, el funcionario aseguró que contaba con un permiso de palabra de un servidor público del Departamento de Recursos Hídricos, quien aparentemente le dio el visto bueno porque ayudaría el riego de distintos cultivos de campesinos en la zona.
Además justificó que el agua provenía del apartado de desbordamiento de la estructura por lo que no era agua que pudieran utilizar las personas.
La situación molestó a la ciudadanía y a autoridades del lugar por lo que iniciaron una investigación en contra de Vishwas, quien fue suspendido de su cargo hasta que concluya la investigación.
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