Gales mira a los octavos de final a costa de una pobre Turquía

Se hablaba de Gales como la ‘cenicienta’ del grupo A, y todo apunta a que logrará un billete para octavos de final tras superar (0-2) este miércoles a una Turquía decepcionante y, aunque todavía no eliminada de forma matemática, con un futuro que pinta muy negro. Se vieron dos tantos en el encuentro disputado en el Olímpico de Bakú. El primero llevó la firma de Ramsey (42’) y el segundo la de Connor Roberts (95’), pero tanto buena parte del primero como por lo menos la mitad del segundo fueron gracias al buen hacer de Gareth Bale.

Tras la derrota frente a Italia en el partido inaugural, se esperaba mucho de los Burak Yilmaz, Çalhanoglu y compañía que han hecho que Turquía llegase a esta Eurocopa con la vitola de posible revelación. Pero lejos de ello, el conjunto otomano se mostró siempre lejísimos de su versión óptima.

Gales, por su parte, volvió a tirar de practicidad. Solidez defensiva, balones al gigantón Moore en ataque, y confianza tanto en la electricidad de Daniel James como en la clase de Ramsey y Bale. Metió todo eso en la coctelera, y justo antes del descanso fue capaz de servir un golazo con aroma del mejor whisky. Bale sacó a pasear su pierna izquierda con la precisión de un palo de golf, deporte que ama, y ejecutó un ‘approach’ que encontró en el punto de penalti a un Ramsey (estelar) predispuesto a batir a un indefenso Çakir.

El Turquía – Gales de la Eurocopa, en imágenes

Con ese 0-1 se llegó al descanso, y tras la reanudación, lejos de acontecer la pasión turca en forma de reacción, lo que ocurrió es que con el paso de los minutos hizo que Gales se lo creyera cada vez más. Pudo llegar la sentencia en el 61’, cuando Bale desperdició un lanzamiento de penalti que mandó a las nubes, pero al final los ‘dragones’ acabaron cerrando el triunfo ya en el añadido, con el propio Gareth de nuevo como protagonista al asistir en boca de gol a Connor Roberts tras una gran jugada individual.

Con 4 puntos, Gales todavía no está clasificada para octavos de forma matemática, pero sí virtualmente. En cuanto a Turquía, no haber estrenado su casillero tras dos partidos, todavía no le condena a la eliminación, pero sí le deja al borde del abismo.