El Paris Saint Germain ha sido eliminado por segundo año consecutivo en los octavos de la Champions League tras caer ante el Bayern de Múnich y muchos van a ser los que pidan la cabeza de Christophe Galtier, que lleva discutido varios meses.
La decepción no se puede esconder. Es el enésimo proyecto del PSG que frustra a las primeras de cambios y es difícil pensar que no rodarán cabezas, ya sea en el banquillo o en el campo. “Es muy pronto para hablar de mi futuro, depende necesariamente de mi gestión y de mi presidente”, empezó diciendo Galtier al ser preguntado al respecto, reconociendo que “obviamente hay decepción, pero mantengo el rumbo, sigo concentrado en el final de la temporada, con energía y determinación”.
Ya entrando en materia de partido, el técnico del Paris Saint Germain lamentó que “no supimos marcar cuando estábamos mejor. Hicimos una muy buena primera parte, creamos peligro y logramos competir bien. No abrimos el marcador y en la segunda mitad encajamos un gol realmente estúpido”.
Galtier, que lanzó ese dardo a Verratti, insistió en que “a este nivel debemos estar más lúcidos. Sabíamos que el Bayern iba a presionar, no hay que avergonzarse de intentar jugar para romperlo”. “Después de una hora, verte perdiendo se hace difícil”, zanjó en su análisis.
No quiso olvidar el entrenador del PSG que el equipo tuvo problemas físicos en varios jugadores que pudieron decidir la eliminatoria. “Tuvimos bajas importantes en los dos partidos. Tuvimos que cambiar a dos centrales en el primer tiempo, eso nos ha debilitado”, recalcó Galtier, que no escondió que “hay frustración y decepción en el vestuario”, aunque abogó por “mirara al futuro, digerirlo y aceptarlo”.