Max Verstappen, aunque lo tenía difícil, no aprovechó el primer intento de conseguir el título mundial en el Marina Bay de Singapur. Una carrera que ya le puso cuesta arriba al holandés el sábado en la calificación y el domingo en el GP. La segunda corona, por tanto, ha de esperar una semana.
Su amplia ventaja en el Mundial le permite llegar al Gran Premio de Japón en Suzuka con serias opciones de convertirse en bicampeón del mundo de Fórmula 1. Max aventaja ahora mismo en 104 puntos al monegasco Charles Leclerc y en 106 al mexicano ganador en Singapur Sergio Pérez. Y restarán 112 puntos al término del Gran Premio de Japón. Max no lo tiene mal para cantar el alirón ante los aficionados nipones y, especialmente, ante los jefes de Honda.
Al piloto de Países Bajos le basta con ganar la carrera y llevarse la vuelta rápida para ser campeón, pero en caso de no lograr ese punto extra, debería esperar a que Charles Leclerc terminara tercero o peor.
Si no lograra la victoria en Suzuka tendría que esperar los resultados de Pérez y Leclerc, que han de ser peores, ya que necesita aventajar en seis y ocho puntos respectivamente a sus principales rivales por el Mundial, por lo que su posición mínima ha de ser la sexta plaza.
Los resultados que darían el título a Verstappen se han dado hasta en siete ocasiones de diecisiete posibles esta temporada: en Imola, Miami, Canadá, Francia, Hungría, Bélgica y Países Bajos.