Por Agencias
Estados Unidos, 25 de febrero de 2020.- Un millón de dólares (algo así como 19 millones de pesos mexicanos) como fianza para garantizar que no intentará evadir la justicia estadounidense fue la oferta que el abogado del exsecretario de Seguridad Pública Federal, Genaro García Luna, hizo al juez federal Brian M. Cogan en un intento por que el exfuncionario continúe su proceso judicial en libertad.
Documentos de la Corte Federal de Estados Unidos a los que Aristegui Noticias tuvo acceso, detallan cómo la defensa de García Luna plantea cuatro argumentos por los cuales se le debería de conceder el beneficio de la libertad bajo fianza:
1) Su cliente tiene vínculos con Estados Unidos, ya que ha sido un residente legal permanente desde 2012, su esposa e hijos viven ahí, y es dueño de propiedades en ese país que puede servir como garantía para el pago de la fianza;
2) No tiene la capacidad de huir, porque entregó al gobierno estadounidense su pasaporte y tarjeta de residencia. Además, no tiene activos disponibles, y “la idea de que huiría a México, donde no tiene acceso a su sistema financiero y probablemente enfrentaría arresto y enjuiciamiento, es absurdo”;
3) García Luna tuvo conocimiento de las acusaciones en su contra por más de un año antes de su arresto y no huyó de Estados Unidos, y
4) Su detención preventiva en el Centro de Detención Metropolitano, bajo las medidas de seguridad actuales, limita su capacidad para reunirse con un abogado y preparar adecuadamente su defensa.
El “paquete de fianza modesta” de un millón de dólares
A cambio de continuar su proceso judicial en libertad, el abogado de García Luna, César de Castro, propuso al juez Brian M. Cogan un “paquete de fianza modesta” de un millón de dólares, además del monitoreo de su ubicación, lo que harían que su evasión de la justicia sea “prácticamente imposible”.
El monto de la fianza sería respaldado por inmuebles de su propiedad, con un valor cercano a 1.2 millones de dólares.
“El argumento del gobierno (de Estados Unidos) para su detención es extremadamente débil”, enuncia la misiva presentada el martes 25 de febrero.
La defensa de García Luna intentó desacreditar las acusaciones de que el exsecretario de Seguridad Pública durante el sexenio de Felipe Calderón recibió sobornos millonarios del Cártel de Sinaloa.
“Las acusaciones de que el señor García Luna, un famoso servidor público mexicano, se reunió hace más de una década en un restaurante con un líder del Cártel de Sinaloa y recibió de 3 a 5 millones en una bolsa (que, por supuesto, es una cantidad que no puede obtenerse fácilmente en billetes de 100 dólares en México, además de que habría tenido que ser una bolsa increíblemente grande, con un peso de entre 60 y 100 libras), son absurdos”.
En respuesta, el juez Brian Cogan ordenó a los abogados y a los fiscales del caso que programen una audiencia de fianza ante un Juez Magistrado.
García Luna no es el único exmando de seguridad mexicano que ha enfrentado un proceso en EU por narcotráfico. Iván Reyes Arzate, exdirector de la División Antidrogas de la Policía Federal, se entregó a las autoridades estadounidenses en el 2017 y se declaró culpable de distribución de droga. El juez Brian Cogan lo señaló de obstruir una investigación relacionada con el Cártel de los Beltrán Leyva. De hecho, su caso sirvió para que las autoridades de EU lograran dilucidar un esquema de sobornos en el que se involucró a García Luna. En el 2018, Reyes Arzate fue sentenciado en Chicago a tres años de prisión.
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