El Athletic se ha ejercitado esta mañana en las instalaciones de Lezama. En un entrenamiento de alta intensidad. El cuestionado Gaizka Garitano ha apretado a los leones, sobre todo con su asignatura pendiente del gol. Las victorias que se necesitan urgentemente, es obvio, solo pueden llegar a través de las dianas. El técnico de Derio se la jugará en la próxima jornada después del parón, ante el Betis en San Mamés.
“A nosotros nadie nos ha dicho que el míster tenga un ultimátum el día del Betis”. “Sin ninguna duda me sumo al grupo en su defensa”. “Los culpables somos todos”. “Tenemos la sensación de que nos la jugamos todos, en el sentido de que el Athletic es un club que merece estar mucho más arriba”. Es una pequeña muestra de las frases que lanzó Ibai Gómez ayer. Pero lo cierto es que el que soporta ahora mismo una gran presión en su cargo es Garitano. Pesan cinco derrotas, el equipo con más junto a Betis y Valladolid. “Es lógico, cuando el equipo no gana hoy en día, al primero que se mira es al entrenador. Lo acepto”, asumía hace días el técnico.
El míster rojiblanco siempre se muestra muy activo en las sesiones preparatorias. Encima de los suyos. Hoy quizás ha elevado un grado. Muchos decibelios sobre el terreno de juego. Pidiendo a los jugadores rojiblancos que hagan gol, que no perdonen ante la portería contraria, que no fallen sus tiros. Y es que hay que recordar, que el Athletic solo ha hecho siete dianas en ocho partidos. Solamente Eibar y Celta han conseguido menos, seis.
Una de las vías para sumar tantos es el juego. Y otra, la del balón parado. La de la estrategia. Un aspecto futbolístico al que la escuadra bilbaína no le está sacando ningún partido. Así las cosas, es una de las cuestiones en las que se han puesto manos a la obra, ensayando saques de esquina y faltas laterales.
Un día más, el Athletic ha trabajado sin sus dos internacionales, Iñigo Martínez y Unai Simón. Ambos titulares ayer ante Holanda en el Johan Cruyff Arena. Para el central suponía un regreso de la mano de Luis Enrique y para el guardameta su debut. En el capítulo de ausencias, también hay que recordar la de De Marcos, cuyo positivo por coronavirus, el octavo de un león, se conoció el pasado día 7. Confinado cuando avanzaba en la recuperación de su tobillo operado en diciembre, que le había dado problemas de nuevo.
Hablando de la Covid-19, hay que apuntar que el equipo bilbaíno ya ha recuperado a su preparador de porteros habitual, Aitor Iru, tras superar la cuarentena tras verse infectado a finales de octubre. Su baja fue cubierta por Dani Aranzubia.
Tampoco se ha visto sobre el césped a Nolaskoain. Ni al joven Oier Zarraga. Quizás aproveche el parón liguero en Primera para jugar este sábado con el Bilbao Athletic ante el Alavés. En octubre ya ‘bajó’ al filial en la cita con el Racing.
Mientras, Ibai sí confirma su recuperación de la fractura de clavícula, trabajando ya integrado en el grupo, pendiente de un alta médica que espera que le llegue la próxima semana y ver si entra en la lista ante el Betis. Igualmente, Kodro se ha entrenado como uno más. Aunque en los partidillos se han ido alternando el de Santutxu y el internacional por Bosnia.
Mañana viernes, los rojiblancos volverán a ejercitarse en Lezama, a partir de las 10.30 horas, en una sesión que será a puerta cerrada tanto para el público como para los medios de comunicación. El sábado saltarán al verde a la misma hora y el domingo descansarán.
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