Viernes de fútbol para iniciar un diciembre cargado de emociones fuertes para el Athletic. Una manera de que pase rápido el último mes de un 2020 detestable. Los leones intentarán despedirse con el mejor sabor de boca posible. Lo inmediato es el Celta e intentar dar continuidad a los brotes verdes exhibidos en los últimos envites (San Mamés, 21 horas, Movistar LaLiga, Figueroa Vázquez y Del Cerro Grande en el VAR). Toca seguir exprimiendo un modelo que saca a relucir los destellos del Athletic del futuro, que también son los del presente. Lo mejor que puede hacer es soltarse y confiar, aunque llegue algún tropiezo.
Garitano intentará soplar velas sumando tres puntos. Y es que hoy hace dos años se hizo oficial su llegada al banquillo tras la destitución de Berizzo. No ha vivido tiempos fáciles el deriotarra en las recientes semanas, pero se atisba una reacción. Especialmente sustentada en el que fue su gran pilar de partida: la fortaleza en San Mamés. El Athletic es uno de los mejores locales de la Liga. El tropiezo con el Cádiz fue sonoro, por el resultado en sí y por la incapacidad manifiesta ante un rival que acabó con nueve, pero después encadenó alegrías ante Levante, Sevilla y Betis.
Siempre yendo a rebufo de la obligación que desprendía la nulidad bilbaína en sus desplazamientos. Ahora la soga aprieta menos gracias al punto de Getafe… y también a los aires de cambio producidos desde la goleada al Betis. El Athletic intentará frente al Celta mantener su fortín silencioso. Va a por la cuarta victoria consecutiva sin gente que le vitoree desde la grada. 9 puntos de 12 en San Mamés, cierto es que con un calendario sin demasiadas curvas. El 75% del botín. Solo el Atlético (86,7%) y el Villarreal (77,8%) mejoran sus prestaciones.
Otra vez pasa de un extremo a otro en cuanto a la propuesta futbolística de sus oponentes. Lo positivo es que el Athletic parece haber encontrado su constante, un traje que le sirve para todos los saraos. Garitano repitió en Getafe el once que pasó por encima del Betis y el experimento tuvo más luces que sombras. Sin pasar por alto que faltó rematar la faena en el Coliseum. El Celta también encaja dentro del perfil de equipos que dejan jugar. Si los verdiblancos eran los más goleados, los celestes son los segundos.
No ha frenado Coudet esta sangría en los dos encuentros que lleva a los mandos. Lo que sí ha logrado es recuperar la senda del triunfo. Se estrenó recibiendo un 4-2 en el Pizjuán, pero volvió a ganar, al Granada (3-1), después de ocho jornadas sin hacerlo. La escuadra gallega, pese a todo, sigue en descenso. Tercera por la cola, aunque con solo tres puntos menos que el Athletic.
Garitano no podrá repetir once por tercer choque consecutivo por causa de fuerza mayor. Iñigo Martínez es baja por sanción, de modo que se le abre un hueco a Núñez. Será su primera actuación después de renovar. Capa y Yuri acabaron tocados en Getafe, con un golpe y un mareo respectivamente, sin embargo no se intuyen problemas para aparezcan en la fotografía inicial. De ahí en adelante, la duda de mantener el entramado con Vencedor y Villalibre como estandartes del nuevo Athletic y con Dani García y Raúl, esperando su oportunidad.
Enfrente estará el futbolista del que más ha dependido un equipo de la Liga a lo largo de los últimos años. Un Iago Aspas que vive su cuarta juventud, lleva pleno de minutos en el campeonato. Hace de todo, no hay ataque del Celta que no pase por sus botas. Cinco de los once tantos vigueses han llevado su firma y en otros dos dio la asistencia. El alfa y el omega. No viajan a Bilbao ni Okay, sancionado, ni Emre Mor, con molestias en el pubis.
De ganar, el Athletic dormirá en zona europea y a un punto de la Champions. Será una situación momentánea, puesto que faltará por disputarse el resto de la jornada y además hay varios encuentros pendientes, pero siempre es un aliciente verse en las plazas de honor. Aunque un tropiezo haría mirar de nuevo la tabla empezando por abajo. La dualidad que viven los leones… y la mayoría de clubes.
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