Usman Garuba recibió la peor noticia a días de viajar a Jakarta, Indonesia, para arrancar el Mundial de la FIBA 2023. El internacional español fue cortado el lunes por los Oklahoma City Thunder, franquicia donde recaló después de ser traspasado dos veces en cuestión de días este verano. El interior de corte defensivo, a sus 21 años, se queda sin equipo a dos meses del inicio de la temporada regular de la NBA después de dos años en la liga estadounidense.
El jugador madrileño quiso pronunciarse sobre su despido inesperado en OKC y mandó un contundente mensaje a través de sus redes sociales. “Voy a demostrarles a todos que se equivocan. Marquen mis palabras”, escribió.
Después de la rescisión de contrato, Garuba debe esperar 48 horas antes de convertirse en agente libre de pleno derecho. El jugador tiene un contrato garantizado de 2,5 millones de dólares y cualquier franquicia podría reclamar sus derechos en este plazo para incorporarle bajo las mismas condiciones. Si se agota el plazo, el jugador será libre para negociar su destino y condiciones, incluido también un hipotético retorno a Europa.
En sus dos temporadas en Estados Unidos, Garuba ha promediado 2,8 puntos y 3,9 rebotes por partido en 12,2 minutos de juego. En total ha disputado 99 partidos en la NBA con los Houston Rockets, que a principios de julio le traspasaron a los Atlanta Hawks. Al cabo de unos días, el 8 de julio, los georgianos volvieron a mover al internacional español en un intercambio a cinco bandas.
La intención inicial de OKC era mantener a Garuba en plantilla. Así se lo hicieron saber los ejecutivos dirigidos por el GM Sam Presti, intrigado por su perfil marcadamente distinto respecto al resto del grupo. Hace tiempo que varios equipos de Euroliga están atentos a la situación del jugador, que a pesar de todo mantiene la esperanza de encontrar un hueco de futuro en la NBA.