Georgina Rodríguez revoluciona el Santuario de Fátima

Sábado, 20 de agosto. Santuario de la Virgen de Fátima, Portugal. Un sol de justicia no desanima a centenares de fieles que se congregan en la plaza de esta ciudad santa del interior de Portugal. Agosto es el mes de la diáspora y la mayoría de los congregados en la misa de las cuatro de la tarde son inmigrantes portugueses que visitan a su virgen más emblemática antes de volver al extranjero, donde residen. Sin embargo, de repente, el silencio sepulcral que se respira en la plaza del Santuario se ve interrumpido. La gente no da crédito: Georgina Rodríguez está allí y se dispone a oír misa como una feligresa más. Vestida de blanco, como si de una reina católica se tratara, y con un pañuelo de Hermès cubriendo su larga melena morena y con ella llegó la revolución.

Georgina Rodriguez en Venecia en septiembre pasado. / Gtrs

Nada fue casual. Ningún detalle fue dejado de lado. Georgina venía dispuesta a revolucionar Fátima y lo consiguió. Acompañada por dos guardaespaldas, varios cámaras de televisión, dos estilistas, maquilladora y demás staff, Gio vino a rodar un nuevo capítulo de su documental para Netflix, Soy Georgina. La novia de Cristiano Ronaldo llegó al templo de forma discreta, pero las cámaras la delataron. Una vez terminó la misa, nadie quedó indiferente ante su presencia.

Baño de multitudes en ‘tierra hostil’

La presencia de la de Jaca fue una auténtica revolución. Una vez se terminó la eucaristía, señoras y niños de todas las edades se abalanzaron sobre ella. Autógrafos, selfies, besos, bebés en brazos… Georgina fue recibida de forma apoteósica por los presentes que, entre el cariño, la sorpresa y la incredulidad, no la dejaron tranquila ni un segundo. Fue un verdadero baño de masas en la tierra natal de su novio, donde muchas veces, tanto la prensa como la gente de a pie se muestran más comprensivas con los ademanes de las Aveiro, madres y hermanas de CR7.

Georgina Rodríguez en la alfombra roja / Gtres
Georgina Rodríguez en una alfombra roja. / Gtres

Dolores Aveiro, muy devota de la virgen de Fátima

Y es que nada se le resiste a Georgina. La modelo española se ha propuesto volver a cosechar el éxito mundial que supuso la primera temporada de ‘Soy Georgina’, con esta segunda que ya rueda en tierras lusas. En esta nueva entrega veremos la faceta más profesional de Gio, además de su día a día como influencer global. El tema de la muerte prematura de uno de los gemelos también entra en el guion. De hecho, se espera que en este capitulo grabado en Fátima, dedicado a la fe, aborde tan doloroso tema. El recibimiento a Georgina fue, según los presentes, espectacular y ella se mostró en algunos momentos descolocada y sorprendida con tanto cariño. Y es que sin ir más lejos, su suegra, Dolores Aveiro, con quien tiene alguna cuenta pendiente, es una gran devota de la Virgen de Fátima. Gio ha perdido, quizá, una oportunidad de oro para reconducir la relación la madre de su chico, quien le hubiera acompañado encantada a rezar junto a ella a su virgen más querida. Quién sabe los líos familiares sean “carne” de una tercera temporada. Lo cierto es que al menos la próxima entrega del documental, con o sin familia de Ronaldo, promete.




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