Getafe y Elche empatan y no se escapan del infierno

Getafe y Elche no han pasado del empate este domingo en el Coliseum Alfonso Pérez, reparto de puntos que no saca de pobre a ninguno de los dos pues el once ilicitano está a dos puntos de la zona de descenso y el Getafe, a seis. En un duelo muy intenso y accidentado, el empate es un resultado justo aunque la jugada clave se produjo a ocho minutos del final cuando el portero del Elche Edgar Badía salvó un punto para su equipo al detener un penalti, discutido, a Ángel. Duelo a cara de perro y un punto que no satisface a nadie aunque quizás menos a los azulones.

El inicio del choque fue intenso, con una concatenación de faltas que adelantó el signo del encuentro: a los 5 minutos ya se había atendido a Pere Milla y reclamado un penalti tras un claro empujón de Verdú a Take, titular por primera vez tras 44 días.

La del japonés no era la única novedad en el Getafe, que por las ausencias de Nyon y Damián por sanción y de Cabaco y el ‘Cucho’ por lesión debió revolucionar su once, con la inclusión de Iglesias (93 minutos hasta ahora en Liga) como titular.

La concentración de jugadores en la zona ancha del terreno imposibilitaba la circulación del balón y obligaba a recurrir a un pelotazo muchas veces sin sentido: trenzar juego en ese correcalles en el que nadie arrugaba la pierna era una quimera.

Las fotos del Getafe – Elche

A los 18 llegó la primera ocasión en un cabezazo de Take desviado. Y a los 20, el primer gol, obra de Pere Milla al rematar sobre la línea un balón servido por Verdú. El Getafe intentó reaccionar y tomar la iniciativa, pero apenas lograba inquietar a Edgar Badia. Pasada la fulgurante salida de unos y otros el juego ganó en tranquilidad y el balón lo agradeció.

En ese escenario algo más pausado el Elche parecía encontrarse más cómodo, buscando el apoyo y huyendo del riesgo de pérdida. El vértigo quedaba para los locales, con Take intentando encontrar la calma imprescindible. Y en una de estas llegó el penalti de Dani Calvo sobre Enes Unal, tras un paradón de Badia, que el VAR dejó en nada. Con ese 0-1 que premiaba de manera tal vez excesiva se llegaba al descanso.

En la segunda parte, el Getafe metió una marcha más en pos del empate y Bordalás movió el banquillo. En el 55’ Kubo, muy activo, se inventó un buen disparo que hizo lucir a Edgar Badía.

Los azulones mandaban pero no llegaban con claridad al área rival, muy ordenado el Elche ante el acoso local. El juego se trabó, calentándose con muchas interrupciones y el consiguiente ‘baile’ de amarillas, sobre todo para los visitantes,.

Y el Getafe vio recompensado su mayor dominio. En el 60’, un buen centro desde la banda de Kubo fue rematado, a trancas y barrancas, por Enes Unal, que firmaba así su primer tanto como azulón, una diana de oro pues ponía el 1-1 en el luminoso.

El duelo se calentó con muchas faltas e intensidad en ambas áreas y varios jugadores ‘tocados’. Había mucho en juego. Y cuando el duelo languidecía y se mascaban las tablas, nueva jugada conflictiva que revisó el VAR.

En el 82’, unas manos muy rigurosas de un jugador el Elche, peleando con un rival, sí que fue considerado como penalti a favor del Getafe después de que el colegiado lo cotejara con el VAR y tras verlo repetido en el monitor de televisión. Era la tercera pena máxima de la mañana que se revisaba, las dos anteriores quedaron en nada, pero ésta sí que fue penalti. Lo lanzó el azulón Ángel pero el meta Edgar Badía le adivinó la intención y lo paró, salvando un punto para el Elche.

La recta final, con 8 minutos de descuento, fue muy intensa y peleada con interrupciones y hasta dos jugadores con la cabeza vendada (Timor y Piatti) por un duro golpe en un salto entre los dos. Pero el 1-1 ya no se movió y ambos siguen tonteando con el infierno, sobre todo los de Fran Escribà.

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