El expiloto de motos español Sete Gibernau ha asegurado estos días, justo cuando este 15 de diciembre ha cumplido 50 años, que su compatriota Marc Márquez “es un héroe, el mejor piloto de la historia”.
“Si tengo que elegir un nombre como favorito para el próximo campeonato, seguiré diciendo Márquez. Desde mi punto de vista, es un héroe, el mejor piloto de la historia”, expresó tajante Sete Gibernau en una entrevista con el diario italiano ‘La Gazzetta dello Sport’ en la que repasó su carrera.
Sete tiene en Márquez a su favorito pero, para el expiloto, el aspecto psicológico será fundamental para levantar el campeonato.
“Tengo curiosidad por ver cómo se enfrentará al nuevo enemigo, el psicológico. Marc está en un nuevo momento para él. Tendrá que lidiar con pensamientos que lo harán actuar de manera diferente a lo habitual. Espero que pueda pelear en lo más alto. Creo que todavía tiene algunas temporadas a un alto nivel por delante”, comentó.
Además, cree que la escudería italiana Ducati, que terminó primera en el campeonato de constructores, será el rival a batir: “Ducati será la referencia en MotoGP, gracias también a la presencia de muchas motos: así es más fácil desarrollar un proyecto”.
“Aprilia tendrá que dar un último paso para luchar por el título. Ojalá la novedad sea la presencia de Márquez en lo más alto desde el inicio, aunque mucho dependerá de Honda. Me imagino que están lidiando con algunos problemas y si no los solucionan, será difícil ganar incluso para alguien como Marc. Tanto ellos como Yamaha tendrán que trabajar mucho para recuperarse”, explicó.
A sus 50 años, Gibernau ha sido subcampeón de la máxima categoría del motociclismo dos veces de manera consecutiva, en 2003 y 2004, pero lejos queda atrás ya su vida deportiva.
“Decir 50 años significa mucho, parece que se me han pasado rápido. Miro hacia el pasado y me siento satisfecho. Y miro al futuro con otros ojos desde que soy papá. Ahora todo gira en torno a mi familia. Es una nueva etapa en mi vida”, valoró.
“Viví mis sueños sin soñar mi vida, algo que me hace sentir satisfecho. Como piloto, me divertí mucho. Nunca pensé que haría tantas cosas. Me siento afortunado”, ponderó.
Sete recordó con especial cariño el GP de Madrid en 1998, cuando terminó tercero y pudo celebrarlo con su abuelo, que poco después falleció.
“Si tengo que elegir una carrera, me quedo con el Jarama de 1998. Cuando debuté en el mundial, mi abuelo me prometió que me prepararía una botella de champán para celebrar mi primer podio. En ese momento no le creí. Pensé que nunca lo lograría, pero terminé tercero. Después de la carrera lo llamé inmediatamente y me dijo que se moriría feliz por ese resultado. Al mes y medio nos dejó. Por eso, el GP de Madrid sigue siendo una carrera especial”, apuntó.
El expiloto catalán probó en la categoría de MotoE, pero notó la falta de ritmo: “Creo que fue una buena oportunidad. Desafortunadamente, la noté la falta de ritmo: habría necesitado dar más vueltas, pero las carreras fueron muy cortas”.
Ahora, en el deporte la tecnología es una parte fundamental.
“Todo está cambiando a una velocidad increíble. La evolución no se puede parar. Con la inclusión de software y aerodinámica es más difícil poder marcar una gran diferencia para cada piloto, pero estoy convencido de que en MotoGP la parte humana siempre es importante. Esta es la belleza del deporte”, sentenció.