Dentro de la plaga de lesiones que asola al Atlético de Madrid en estos momentos, Diego Simeone ha recuperado a Koke, que el sábado reaparecerá frente al Granada en el Metropolitano, y este miércoles, Diego Costa ha trabajado con el grupo dos meses y medio después de ser operado de una hernia discal cervical. El objetivo: que esté en plenas facultades para recibir el día 18 de este mes al Liverpool en la ida de los octavos de final de la Champions League.
Otro que debe estar para ese partido es José María Giménez. El uruguayo volvió a caer en la Supercopa de España celebrada en Arabia y tuvo que parar de nuevo. En estos casos, la recuperación es más lenta de lo habitual, pero va por buen camino.
Eso sí, tanto ayer como hoy miércoles, el central charrúa no ha podido trabajar en la Ciudad Deportiva de Majadahonda. El motivo es una faringoamigdalitis que le tiene en cama, aunque los servicios médicos del Atlético esperan que esto no interfiera en los planes que había con él, y que no eran otros que los de meter una marcha más en su recuperación a partir de la próxima semana.
En cualquier caso, el cuerpo técnico colchonero tiene claro que, con Giménez, no hay que arriesgar lo más mínimo, pues la experiencia ha demostrado que, cuando lo ha hecho y la recuperación no había sido plena, ha tenido problemas.
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