La Roma de José Mourinho está dando la talla esta temporada ante los grandes equipos del ‘calcio’ y hoy no fue una excepción en el estadio Diego Maradona, pero este Nápoles es imparable y, con un golazo de Gio Simoene poco después de saltar el césped, logró un trabajado triunfo (2-1) con el que aumenta a 13 puntos su ventaja en el liderato de la Serie A. Con 53 en su haber de los 60 disputados, solo una debacle descomunal puede impedir que los ‘azzurri’ no ganen su primer ‘scudetto’ desde 1990.
Luciano Spalletti, que se fundió en un abrazo con Mourinho antes del partido, recuperó a Khvicha Kvaratskhelia y el georgiano, ya en el minuto 4, prodigó una de sus clásicas internadas y obligó a Rui Patricio a lucirse para rechazar su trallazo junto al poste.
La Roma no se amedrentó por el empuje del Nápoles y mostró en todo momento una gran personalidad en el campo. Incluso pudo avanzarse en el marcador con un autogol de Kim (11′). El central surcoreano, en un salto con Tammy Abraham, cabeceó hacia atrás un balón largo y se fue milagrosamente junto al poste cuando el meta Alex Meret había dejado la portería desguarnecida al medir mal su salida y no llegar al despeje.
Golazo espectacular de Osimhen
El Nápoles dio primero al cuarto de hora con un golazo. Kvaratskhelia recibió en profundidad de Mario Rui y su centro desde la derecha lo materializó Victor Osimhen con una obra de arte. El nigeriano controló con el pecho, luego se acomodó el balón con el muslo sin dejarlo caer y fusiló con una volea imparable. Es el 14º tanto del ‘capocannoniere’ de la Serie A.
La Roma no se descompuso, plantó cara y libró un duelo intenso, trepidante, pese a que encontró poco a Paulo Dyabala. Antes del descanso los dos equipos pudieron marcar. Osimhen cabeceó fuera por muy poco tras irse Hirving Lozano por la derecha y, en el descuento, Meret sacó un trallazo de Leonardo Spinazzola tras pase atrás de Lorenzo Pellegrini.
La Roma salió en la segunda parte decidida a empatar. Meret lo evitó rechazando con reflejos un cabezazo de Bryan Cristante en un córner (61′), pero segundos después fue Rui Patricio quien prodigó un paradón en un obús de Lozano.
El Shaarawy empata
La fe de la Roma tuvo premio a un cuarto de hora del final cuando el suplente Stephan El Shaarawy apareció en el segundo palo para empujar a la red un centro de Nicola Zalewski.
Spalletti tuvo que sustituir a sus dos jugadores más desequilibrantes, Kvaratskhelia y Osimhen, pero sin ellos también sabe ganar el Nápoles. Una vez más, Gio Simeone, fue decisivo saliendo desde el banquillo con otro gol que vale su peso en oro. El argentino recibió de espaldas a puerta de Piotr Zielinski y, tras darse la vuelta en un una baldosa, clavó el balón por la escuadra.
La Roma cayó con la cabeza muy alta y desciende al séptimo lugar, a un punto de las posiciones de Champions League, pero el gran partido ante el líder da a Mourinho argumentos sólidos para conseguir el objetivo de volver a la elite europea.
NÁPOLES
21
ROMA
Nápoles: Meret; Di Lorenzo, Rrahmani, Kim, Mario Rui (Elmas, 69′); Zambo Anguissa, Lobotka, Zielinski (Ndombélé, 91′); Hirving Lozano (Raspadori, 76′), Osimhen (Gio Simeone, 76′), Kvaratskhelia (Olivera, 69′)
Roma: Rui Patrício; Mancini, Smalling (Tahirovic, 83′), Ibáñez; Zalewski, Cristante (Volpato, 89′), Matic, Spinazzola (El Shaarawy, 46′); Dybala, Pellegrini (Bove, 83′); Abraham (Belotti, 73′)
Goles: 1-0 Osimhen (17′), 1-1 El Shaarawy (75′), 2-1 Simeone (86′)
Árbitro: Daniele Orsato. Amarillas: Dybala (34′), Osimhen (68′), El Shaarawy (70′)
Espectadores: 50.000 en el Diego Armando Maradona
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