Diego Giustozzi, entrenador de ElPozo Murcia, ha ensalzado a su equipo después de debutar en la ronda élite de la Liga de Campeones de Fútbol sala ganando por 1-4 en la pista del Kairat
Almaty de Kazajistán y ha asegurado que se ha desenvuelto “con un amor propio envidiable”, al tiempo que ha recordado que este viernes les espera “otra guerra deportiva”.
“La valoración que hago de este encuentro es muy positiva pero con calma. Hicimos una muy buena primera parte y en el segundo tiempo fuimos nosotros mismos, un equipo con un amor propio envidiable y siento orgullo de ver a mis jugadores competir y que lo dan todo”, ha indicado el técnico argentino, quien al mismo tiempo ha admitido que hubo un rato, en los primeros minutos de la reanudación, en el que lo pasaron mal.
“Entramos en la locura durante diez minutos y nos empataron, pero lo sacamos con ese orgullo y jugando así todo es posible. Se vieron cosas extraordinarias como el tercer gol, que fue de gran magnitud”, ha apuntado aludiendo al tanto que marcó Álex
Yepes en combinación con Andresito
Alcántara.
El conjunto murciano no ha hecho otra cosa que ganar uno de los tres encuentros que tiene por delante para ser primero del grupo C y así lograr la clasificación para la Final a Cuatro que es el objetivo.
“Venimos a la jungla a pelear en un grupo con tres campeones de sus ligas y que cuentan con una experiencia bestial. Nosotros tenemos que enfocarnos en lo siguiente pues nos espera otra guerra deportiva y hay que olvidarse ya de esta victoria”, ha señalado teniendo presente que ElPozo se enfrentará a las once y media del viernes al Benfica portugués, que este mismo jueves ha caído por 1-5 ante el Pesaro italiano, que será el rival el domingo a las diez y media de la mañana.
Del Benfica ha destacado que “es el campeón de Portugal, un equipo súper experto y ante el que debemos ser obedientes, pues de esa manera somos un rival muy difícil de superar aun con nuestras limitaciones, que las tenemos, como las tienen todos”. EFE
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