Los Minnesota Timberwolves presentaron este miércoles al pívot francés Rudy Gobert como su gran fichaje de este verano y el jugador galo ha declarado que su objetivo es ganar el título de la NBA.
“No he venido aquí sólo para estar en un buen equipo, he venido para llegar a la final con este equipo, voy a hacer todo lo que pueda para ayudar a este equipo a llegar más alto”, dijo el tres veces mejor defensor de la NBA. “El objetivo es el título”, insistió.
Gobert, de 30 años, fue traspasado de Utah a Minnesota, que mandó a cinco jugadores (Patrick Beverley, Malik Beasley, Jarred Vanderbilt, Leandro Bolmaro, Walker Kessler) y cuatro selecciones de primera ronda del draft en los próximos años (2023, 2025, 2027 y 2029) a los Jazz a cambio.
El acuerdo fue anunciado por ESPN el 1 de julio y confirmado por el propio Gobert en sus redes sociales al día siguiente, aunque el pívot francés no especificó el nombre de su nuevo equipo.
Gobert ha pasado toda su carrera en la NBA, que comenzó en 2013, con Utah, promediando 12,4 puntos, 11,7 rebotes y 2,2 asistencias por partido.
Con la franquicia de Salt Lake City, nunca pasó de las semifinales de la Conferencia Oeste (2017, 2018 y 2021).
Su asociación con la otra estrella de Minnesota, Karl-Anthony Towns, que también juega en posiciones interiores, ha suscitado muchos interrogantes incluso antes de que comience la temporada 2022-23 en octubre.
“Creo que nos complementamos, que podemos mejorarnos mutuamente, tanto en defensa como en ataque. Si me hubieras dicho hace un año que iba a pasar lo que ha pasado este verano, no me lo hubiera creído, pero ahora que ha pasado, estoy súper contento”, insistió Gobert.
“Vamos a compartir nuestra experiencia y eso sólo puede ser positivo para este equipo (…) Habrá una curva de aprendizaje, pero con el pase, el tiro y las cualidades únicas de un jugador de la talla de ‘KAT’, estoy seguro de que lo haré aún mejor”, auguró el subcampeón olímpico de Tokio.
Gobert, uno de los deportistas mejor pagados de Francia, entra en el segundo año de su megacontrato firmado en diciembre de 2020 (205 millones de dólares en cinco años) que le garantiza un salario anual de más de 38 millones con su nueva camiseta.