Las agencias calificadoras internacionales Moody’s, Fitch Ratings y Standard & Poor’s recibirán 51.5 mdp del periodo 2017-2022.
La Presidencia de la República informó que se tienen contratos con las calificadoras Moody’s, Fitch Ratings y Standard & Poor’s (S&P), que evalúan el desempeño económico del gobierno, y que del periodo 2017-2022 significarán un gasto público de dos millones 720 mil dólares, lo que equivale a 51 millones 553 mil 800 pesos al tipo de cambio actual.
Los datos fueron difundidos en una tarjeta informativa, que detalló los montos de los contratos multianuales con esas firmas y la forma en que operan.
Se informó que a las agencias se les paga de forma anual. Moody’s y Fitch tienen estatus vigentes y renovados el 15 de mayo de 2018 y 23 de octubre de 2019, respectivamente, mientras que S&P está vencido, pero su renovación sería este viernes 25 de octubre.
De acuerdo con la información de la Presidencia, en el caso de Moody’s los periodos de contratación son 2017-2018, 2018-2019 y 2019-2020 por un costo de 300 mil dólares anuales, lo que representa un costo de 900 mil dólares en total.
En tanto, Fitch tiene contratos con el gobierno federal para 2019-2020, 2020-2021 y 2021-2022 por 300 mil dólares los dos primeros dos periodos y el último por 310 mil dólares, lo que significa en suma 910 mil dólares.
S&P, cuyo contrato se renovará este 25 de octubre por los periodos 2019-2020, 2020-2021 y 2021-2022 también tendría un costo por 300 mil dólares los primeros dos periodos y el último por 310 mil dólares, es decir 910 mil dólares por los tres.
El documento difundido por la Presidencia de la República detalla que estas firmas son conocidas en México como instituciones calificadoras de valores y dan servicio sobre análisis, evaluación y determinación de la calidad crediticia de una entidad, en este caso un gobierno.
“Su función es informar al mercado sobre los riesgos reales que enfrentan los inversionistas. Al calificar las agencias dan un panorama de la capacidad estructural y del entorno del emisor para enfrentar sus compromisos de pago”, señala.
La Presidencia de la República explicó que las calificaciones expresan la opinión que tiene una agencia sobre la habilidad y voluntad de pago de un emisor, así como de su capacidad para enfrentar sus obligaciones financieras en tiempo y forma.
Sin embargo, aclara, las calificaciones no son recomendaciones de compra o venta, pues su intención es ofrecer a los inversionistas y participantes del mercado la información relacionada con el riesgo crediticio de los emisores, finalizó.
Sólo se necesita contratar dos: AMLO
Durante su conferencia matutina, el presidente Andrés Manuel López Obrador explicó que existen acuerdos entre la Secretaría de Hacienda y organismos financieros y bancos, para contratar a calificadoras, para evaluar el desempeño económico y financiero del gobierno.
Sin embargo, sólo es necesario contratar, cuando menos, a dos calificadoras.
“Nosotros tenemos contratos con tres; entonces, podríamos ahorrarnos lo que cuesta pagarle a una. Pero no lo hacemos ni lo vamos a hacer porque no queremos que se piense que se está castigando o tomando represalias en contra de calificadoras; sería un muy mal mensaje para los mercados financieros”.
El Presidente dijo que su gobierno puede no estar de acuerdo con lo que dicen las calificadoras, como sucedió cuando bajaron la calificación por la situación petrolera. Consideró que en ese momento se les reclamó “amablemente que no habían actuado con profesionalismo, porque se quedaron callados en el tiempo en el que prevalecía la corrupción en Pemex y se cayó la producción petrolera”.
“Pero eso es propio de un gobierno democrático y de actitudes libres, no de sometimiento, ni de parte de las calificadoras ni de parte de nosotros. A lo mejor otros gobiernos se quedaban callados y no decían nada, pero nosotros mantenemos ese acuerdo con las calificadoras”.
López Obrador aclaró que “debe de quedar muy claro” que en su gobierno se respetan todas las recomendaciones, criterios, calificaciones, decisiones que toman organismos financieros, “y sobre todo las decisiones que toma el Banco de México, que tiene autonomía y nosotros respetamos esa autonomía, esa independencia”.
(Con información de Ntx)