Joel Embiid, que cada vez más sube el tono por el MVP -en la pista pero también ante los micrófonos-, dejó ‘plantado’ a Nikola Jokic en la cita de por el trono de mejor jugador del mundo en el momento menos indicado, descartado por una lesión en la pantorrilla, ‘borrándose’ del acontecimiento según por dónde se mire. Y, claro, Jokic fue a aplicar la ineludible lógica para no sólo que los Nuggets ganaran a los Sixers pese a la reacción final de Philadelphia (116-111), sino disfrutando de su soledad para apuntarse uno sus abundantes triples-dobles -25 puntos, 17 rebotes y 12 asistencias-, y pegarlo un buen ‘sopapo’ al camerunés en la tan reñida carrera.
Embiid no compareció, más que porque no pudo, porque no quiso. En su ausencia, habló su entrenador por él, Doc Rivers, y no se andó con rodeos a la hora de reconocerlo:
“No fue una decisión difícil para nosotros. Todo el mundo quiere ver a estos chicos compitiendo el uno contra el otro, pero vamos a tomárnoslo con calma y de manera inteligente. Queremos que ellos y todo el equipo lleguen sanos a los playoffs”, afirmó Rivers antes de un partido que también vio James Harden desde la grada, prudente ante sus molestias en el tendón de Aquiles. Unos jóvenes aficionados de Denver se tomó la ausencia del camerunés con sorna. “Persona perdida”, se podía leer en su cartel, conocido que no jugaría desde varias horas antes del choque.
Quién sabe si no puede haber ‘labrado su suerte’ Embiid el día en el que los dos grandes medios de Estados Unidos en la cobertura de la NBA, ‘The Athletic’ y ESPN, parecieron alinearse para inclinarse por el camerunés para dar en parte la razón al técnico de los Nuggets, Michael Malone, quien afirmaba en respuesta a MD que la conversación por el MVP “se había vuelto realmente oscura”.
Si la ESPN, en un profundo análisis de Kirk Goldsberry, delataba las debilidades defensivas de Jokic -el segundo peor interior de la NBA defendiendo bandejas y mates y el quinto peor parando a penetradores entre los defensores que han defendido por lo menos 200 jugadas-, ‘The Athletic’ daba voz a Joel Embiid.
“Cada año no gano el MVP por algo”
En una entrevista con Shams Charania, el pívot endurecía su discurso por el MVP, mostrando su deseo a la par que una cierta ansiedad:
“El criterio por el MVP cambia. Si queremos hablar de los tres últimos años desde que he estado en la carrera por ello, el primer año no jugué suficientes partidos. El año pasado volví, jugué suficientes partidos, lideré la liga en anotación y, obviamente, Nikola (Jokic) lo mereció y lo ganó. Pero, entonces otra vez: el ganó como sexto en el Oeste. Y este año estoy liderando la liga en anotación, estoy haciendo todas esas cosas defensivamente… Debería estar en el Equipo Defensivo también”, empezó diciendo Embiid en su respuesta más contundente, preguntado por la opinión de Giannis Antetokounmpo de que el criterio por el galardón cambia cada año.
“Y no me importa, pero cada año es algo. Y cuando añades análisis a ello, lo que no tiene sentido. Puedes hablar de análisis todo lo que quieras. Cuando tú tienes algunos chicos en la liga, lo que se ve es que ellos no son buenos defensivamente, pero los análisis dicen que ellos son los mejores defensores. Ahí es cuando los análisis no tienen sentido para nada. No hago las reglas, no elijo el criterio que ellos usan, así que va realmente sobre las preferencias de la gente”, agregó Embiid.
El interior de los Sixers siente que es algo como ‘el malo de la película’: “La gente pensaba que estaba loco cuando decía esto y realmente creo que no soy muy querido. Y está bien para mí. Seré el chico malo. Soy como un idiota de todas maneras. Mi cosa es, cuando me retire, quiero asegurarme de que me miren como… es difícil ser el mejor de siempre porque tienes que ganar unos cuantos campeonatos y no todo el mundo tiene la suerte porque sólo puede ganar un equipo y tienes que tener las piezas adecuadas a tu alrededor…pero cuando me retire, quiero asegurarme que digan: nadie podía pararle ni ofensiva ni defensivamente, él era un monstruo. Me gustaría pensar que soy un puto monstruo”, lamentó el pívot.
“Nunca he ganado nada. ¿Por qué hay presión en mí?”
Centrado en ganar su primer anillo, Embiid también destacó su química con James Harden, aunque huye de que ganar el título este año sea un todo o nada:
“Podría haber ganado el MVP las dos últimas temporadas. ¿Si afronto los playoffs con una mentalidad de título o fracaso? No necesariamente. No me importa la presión que todo el mundo pone en mí. Toda la presión que me importa es la que pongo en mí mismo para ganar. La gente habla sobre quién tiene más presión para ganar, la gente me menciona. No estoy en la cabeza de esa lista, no soy dos veces MVP ni nunca he estado en el Primer Quinteto de la NBA, nunca he ganado nada. ¿Así que por qué hay presión en mí para hacer algo cuando hay chicos que han ganado dos MVP, un montón de MVP, y no han hecho nada tampoco”, subrayó también, en una clara referencia a Jokic, un Embiid al que se le va un tanto frustrado y ansioso.