El central y defensa del Elche, Gonzalo Verdú, afirmó este miércoles, en rueda de prensa, que el objetivo del equipo ilicitano para la próxima temporada será de nuevo lograr la salvación de la forma más plácida posible.
El cartagenero recordó que la permanencia es fundamental para que el club, en el año de su centenario, pueda consolidarse en la categoría y afrontar los proyectos que tiene planeados, como la creación de una ciudad deportiva.
Gonzalo Verdú indicó que vive esta pretemporada “con más ilusión si cabe” que las anteriores, ya que recordó que es el año del centenario y no se mostró preocupado por el hecho de que el Elche aún no haya realizado ningún fichaje.
“Tenemos una base más fuerte en número y calidad que la del año pasado. Seguro que se va a hacer una buena plantilla. No es habitual que no haya fichajes, pero en el resto de equipos tampoco los hay porque el mercado está parado”, explicó.
El capitán del Elche recordó que no es la primera vez el Elche se toma con calma los fichajes y destacó en este sentido la experiencia del propietario de la entidad, Christian Bragarnik, para moverse en el mercado.
“No hay que preocuparse porque el club está en una situación económica buena. Los fichajes llegarán y los esperaremos con los brazos abiertos”, afirmó el defensa, quien dijo encontrarse ya prácticamente recuperado de la lesión que sufrió en el tramo final del pasado campeonato.
Gonzalo Verdú se alegró de la renovación de Pere Milla, del que destacó “su compromiso” con el Elche y destacó que el argentino Javier Pastore puede ser un jugador “diferencial al que podemos disfrutar muchísimo” si logra estar en su mejor condición física.
El central indicó que ve a todos sus compañeros “implicados”, incluidos aquellos que están en la órbita de otros clubes, como el argentino Lucas Boyé o el colombiano Johan Mojica, y admitió que si alguno de ellos finalmente se va “pierdes, pero también ganas a nivel económico y puede ser una ayuda para reforzar al equipo”.
Gonzalo Verdú deseó la renovación de Omar Mascarell, al que definió como un “jugador fundamental para nosotros y que marca la diferencia” y admitió estar viviendo a nivel personal, como capitán del equipo en el año de su centenario, una situación “impensable” cuando llegó al club hace cinco años en Segunda B.