Google celebra el cumpleaños de Teresa Carreño, la gran pianista venezolana

Hoy se celebra el 165 aniversario de la pianista venezolana Teresa Carreño, de modo que Google ha querido dedicarle su Doodle para recordar su vida e increíble talento musical.

María Teresa Carreño García de Sena nació en Caracas, Venezuela, el 22 de diciembre de 1853, en una familia en la que la música era algo habitual. Su afición musical nació desde edad temprana siendo ya un prodigio del piano con solo seis años.

En los próximos años de su vida, las habilidades de Carreño la hicieron famosa por derecho propio, marcando el comienzo de lo que se convertiría en un legado duradero que la llevó entre otras cosas a viajar a Nueva York en 1862 ya realizar su primer concierto a la edad de nueve años en Irving Hall, donde interpretó un Rondo Brillant, Op 98.

Tras esa proeza, Carreño tuvo la oportunidad de poder dar conciertos como pianista por Estados Unidos, gracias además al empeño del pianista y compositor estadounidense Louis Moreau Gottschalk que tras oírla tocar en su primer concierto decidió convertirse en su profesor.

Google Doodle 165 aniversario Teresa Carreño
El Doodle que celebra el 165 aniversario de Teresa Carreño

Con solo nueve años, Carreño logró una de sus grandes hazañas al actuar para el presidente Abraham Lincoln en la Casa Blanca, y 53 años después, se presentó nuevamente en la Casa Blanca para el presidente Woodrow Wilson.

En una carta que escribió después de la presentación en el otoño de 1863, Carreño describió al presidente y su familia como «muy agradables» que olvidó estar nerviosa por su actuación.

«Sin embargo, mi autoconciencia regresó cuando la señora Lincoln me preguntó si me gustaría probar el piano de cola de la Casa Blanca», recordó.

La carrera de Carreño fue prolífica. Tras vivir en Nueva York marchó a París para estudiar durante cuatro años bajo la instrucción de maestros como Georges Mathias y Anton Rubenstein. Las enseñanzas de ambos acabaron de formarla como pianista y llegó a componer 75 obras, entre ellas el himno nacional de Venezuela.

Pero Carreño no fue tan solo una virtuosa del piano, en 1872, durante una gira en Inglaterra con la compañía de ópera James Henry Mapleson, se le pidió que sustituyera a un cantante de ópera que no podía actuar. Su actuación fue bien recibida y más tarde se fue a estudiar canto en Estados Unidos.

Junto con su segundo marido, Giovanni Tagliapietra, la pareja fundó una compañía de ópera en Venezuela aunque prosiguió con su exitosa carrera de pianista que la llevó a tocar por todo el mundo y a ser conocida bajo el apodo de  “Valquiria del piano”, el cual le fue asignado durante una actuación en Alemania en 1889, tras dejar al público asombrado por sus impresionantes habilidades.

Al estallar la Primera Guerra Mundial Teresa inició una gira por España, Cuba y Estados Unidos. En 1917 preparó una gira por Sudamérica, pero antes de realizarla ofreció un exitoso concierto con la Filarmónica de La Habana. Tras la actuación se sintió indispuesta y en EEUU fue diagnosticada con una parálisis parcial del nervio óptico que amenazaba con extenderse al cerebro. Le prescribieron reposo absoluto pero finalmente falleció el 12 de junio de ese mismo año, a los 63 años en Manhattan.

Carreño continuó actuando hasta 1917, momento en el que se enfermó durante una gira en Cuba y regresó a Nueva York, donde fue diagnosticada con una parálisis parcial del nervio óptico que amenazaba con extenderse al cerebro. El medico le prescribió reposo absoluto pero finalmente falleció el 12 de junio de ese mismo año, a los 63 años en Manhattan.

En los años transcurridos desde su muerte, Carreño ha sido recordada por su carrera, comenzando como una niña prodigio y durando hasta la edad adulta.


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