Ya queda menos. Hace más de 7 meses que los pilotos de F1 no sienten ese cosquilleo previo a una carrera del ‘Gran Circo’, y ahora, todos ellos deben empezar a tener ya las típicas mariposas en el estómago. La cuenta atrás llega a su fin y este fin de semana la Fórmula 1 regresa con el esperado inicio de campeonato en el Red
Bull Ring, con la primera de las dos carreras que se celebrarán en Austria en las próximas dos semanas, primero el GP de Austria (5 de julio) y luego el GP de Estiria (12 de julio). Todo está listo para que las luces del semáforo de la salida se apaguen este domingo y los equipos van dirigiéndose ya hacia Austria. Uno de ellos, McLaren, lo ha hecho este miércoles por la mañana, con Carlos Sainz y Lando Norris al frente de la expedición naranja ‘papaya’.
Como indica el fuerte protocolo de seguridad contra el coronavirus elaborado por Liberty Media conjuntamente con los países que albergarán citas del Mundial este curso, el conjunto de Woking (como el resto de equipos) cogió un vuelo charter con todos los integrantes de su escudería presentes en el trazado en el mismo vuelo, para dirigirse a Austria, donde todos ellos iniciarán su ‘burbuja de aislamiento’ hospedándose en un hotel en el que solo estará su equipo.
Hay que recordar que la F1, en su protocolo de seguridad para evitar cualquier tipo de contagio, impedirá que los equipos lleven sus famosos ‘hospitalities’ al paddock de Spielberg y todos los equipos deberán permanecer juntos, sin mezclarse con empleados de otros conjuntos ni empleados de la pista.
Además, los empleados de los equipos que hayan viajado al circuito ya se han sometido a un test de coronavirus hace unos días y volverán a hacerlo a su llegada al trazado y cada dos días en el Gran Premio, además de hacerlo al final del fin de semana. El paddock constará de dos accesos y en ellos se realizará un control de temperatura a todo aquel que pueda acceder al recinto.
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