La salida del GP de Francia de Fórmula 1 estuvo llena de tensión y emoción. Especialmente, centrados en dos focos, en la lucha entre Hamilton y Verstappen por la primera posición y en el ‘picante’ que le puso Fernando Alonso a su salida desde la novena posición.
En el arranque, Max Verstappen parecía que había reaccionado bien a las luces del semáforo ante un Hamilton que estaba absolutamente pegado a él, pero el neerlandés se pasó de optimista al trazar la primera curva, algo que le hizo irse largo en esta enlazada, teniendo que volver a pista ya en la segunda posición tras sortear los bolardos de esa zona.
Max cometía así un error garrafal que le dejaba en bandeja la oportunidad a Lewis Hamilton de pelear con más armas por el triunfo al poder tirar con aire limpio para imponer su ritmo y degradar menos los neumáticos desde la primera plaza.
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Por su parte, Carlos Sainz, saliendo quinto, pudo protagonizar una buena salida defendiendo su posición del ‘mejor del resto’ ante Pierre Gasly (6º) y Leclerc (7º), persiguiendo a Checo Pérez, cuarto con un Red Bull muy superior.
Más emocionante estuvo la pelea por la séptima y octava plaza, con un Fernando Alonso totalmente desatado, realizando otra enorme salida después de su espectacular resalida final de Bakú. El ovetense arrancaba noveno y le ganó una posición a Norris para ponerse octavo y se colocó por el interior de Leclerc con una gran frenada para salir de la curva dos por fuera pasando al monegasco. Sin embargo, Charles, con más ritmo, no tardó en pasarle y el asturiano se colocó tras él para devolverle la jugada, pero ya sin poder pasarle. Tras él tenía dos McLaren con mejor ritmo de carrera y ambos le pasaron en la vuelta 11 para dejarlo en la décima posición. Alonso ya lo avisaba en la previa, que lograr muchos puntos era difícil debido a que tenía rivales más fuertes a su alrededor. Lo intentó en la salida, pero su Alpine sigue estando un paso por detrás de coches como los Ferrari o los McLaren.
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